miércoles, 16 de diciembre de 2015

Dukkah


Ingredientes:
- 70 gr. de avellanas.
- 35 gr. de sésamo.
- 30 gr. de comino.
- 20 gr. de cilantro.
- 5 gr. de azúcar moreno.
- 3 gr. de sal.
Elaboración:
   En una sartén, debes tostar por separado las avellanas, sésamo, comino y cilantro. Deja enfriar y tritura en un mortero junto con la sal y el azúcar moreno.
  Para conservarlo, mete en un bote bien cerrado. Se mantiene durante mucho tiempo.
  Estupendo en ensaladas, en tostadas con pan y aceite, guisos de cordero...

Notas:
   Para no perder la costumbre, os pongo la foto de los ingredientes necesarios para elaborar esta mezcla de especias.


   Esta vez los ingredientes son muy comunes y no os resultará complicado encontrarlos, por lo que no hay excusa para no prepararlo.
   En otras ocasiones os recomiendo pasar la mezcla de especias por un molinillo, sin embargo, en este caso, lo mejor es que, como digo en la elaboración, paséis la mezcla por un mortero. De esta forma no se reducirá todo a polvo y a la hora de comer, encontraréis los trocitos.
   Es muy importante también dejar enfriar bien las semillas y los frutos secos antes de triturarlos. Y lo más importante de todo, que no se os quemen al pasarlos por la sartén, que recuerdo que la primera vez que lo hice, me cargué el cilantro y amargaba más que la hiel (que no la he probado, pero si lo dicen, así será)

Apuntes:
   Espero que os guste esta nueva mezcla de especias llamada "Dukkah", que no tiene nada que ver con la dieta esa de la que unos hablan tan bien y otros hablan tan mal...
  
   Esta es una mezcla muy típica en Egipto. La que hoy pongo en el blog es la versión más simplificada, para no liaros. Por supuesto que podéis cambiar las avellanas por otro fruto seco. Con nueces también está muy rico. Una vez que tengáis la mezcla hecha, siempre os podéis animar a añadir más especias, para ir complementándolo a vuestro gusto. Ya os digo que por ejemplo, con unos golpes de molinillo de pimienta negra es bestial. También casa muy bien con ralladura de limón, menta, cayena, tomillo... Como digo, hay mil variantes y es ahí donde debe entrar a jugar vuestra imaginación.
   Una opción es tener la mezcla básica hecha y según en lo que se vaya a usar, complementar en el acto la cantidad que se vaya a utilizar. Por ejemplo, si lo echáis a un guiso de cordero, se le añade algo de menta, si es para pescado, un poco de ralladura de limón, si es un pollo, tomillo y así con lo que os apetezca.
   Y como en todas las mezclas, el gusto es muy personal, tal vez os guste con algo menos de comino, cilantro... ¡¡¡Vaya usted a saber!!! Por ejemplo, yo no le ponía azúcar, hasta que un día hablando con Yuli en su tienda, sobre mezclas y "pócimas", me dijo, "yo le pongo azúcar moreno, un poco, pero le pongo, verás, prueba" y con una cucharita puso un poco en mi mano para que lo probase. Menudo cambio le da el poquino de azúcar, ¡madre mía!. Desde ese momento, cuando preparo, siempre va con ella.

   Y hasta quí ha llegado la entrada de hoy, me podría extender más, pero al final sería repetir y repetir, por lo que mejor que dediquéis el tiempo a otros menesteres más productivos. Yo voy a ver si antes de que lleguen las fechas "de paz, amor y felicidad", vamos, la Navidad (no soporto cuando la gente dice "navidades"), subo al menos otra receta, que sintiéndolo mucho por Ander, pero la que voy a poner lleva muchas especias. Y mientras, sigo tirando de especiero para enseñaros más mezclas que preparar y usar en casa.

   Por cierto, que se me olvidaba, ¿habéis visto el nuevo vídeo que he subido al canal de YouTube? Pues pinchando AQUÍ podéis verlo. Espero que os guste.

   Nos vemos en unos días... ¡¡¡Feliz semana a todos!!!

lunes, 7 de diciembre de 2015

Pastel de zanahoria o carrot cake


Ingredientes:
- 4 huevos.
- 244 gr. de harina de repostería.
- 266 gr. de zanahoria.
- 288 gr. de aceite de girasol.
- 222 gr. de azúcar caster.
- 222 gr. de azúcar moreno.
- 1 cucharadita (tsp) de bicarbonato.
- 1 cucharadita (tsp) de impulsor químico.
- 1 cucharadita (tsp) de canela molida.
- 5 gr. de sal.
Elaboración:
   Lo primero que debes hacer es preparar el molde en el que vayas a hornear el pastel, ya sea forrándolo con papel, poniendo algún tipo de grasa o como suelas hacerlo. También rallar las zanahorias y además, es aconsejable que tamices la harina junto con el bicarbonato, la canela, la sal y el impulsor químico.
   En un cuenco grande, pon los cuatro huevos junto con los dos tipos de azúcar y bate hasta que espume un poco. Añade el aceite de girasol poco a poco sin dejar de batir. Cuando acabes, añade el preparado de harina que tienes ya tamizado y mezcla bien. Una vez que lo tengas, incorpora las zanahorias ralladas y mueve para que se repartan bien por toda la masa.
   Vuelca en el molde y hornea una hora a 100º C y dos horas y media a 130º C. Deja templar antes de desmoldar.

Slow cooker: También he hecho la receta en la olla lenta, tanto con molde como sin él. Todavía estoy viendo tiempos, pero con dos horas y media queda como en la foto principal de la entrada.

Notas:
   Bueno, lo primero disculparme por no poner fotos de algún paso, pero no las tengo. La próxima vez que prepare este pastel, haré alguna y editaré la entrada, pero es que hoy, o lo hago así, o no publico.
   Sí os pongo la foto de un molde para que veáis la forma que tengo yo de forrarlos. No es el que utilizo para hacer esta receta, pero vale para que os hagáis una idea.


  El azúcar caster, por si hay alguien que no lo sepa, es un tipo de azúcar que está entre el "normal" y el azúcar glas. Si no lo encontráis tenéis la opción de moler un poco el de toda la vida o utilizarlo tal cual. El fin de usar este tipo de azúcar es para que se disuelva mejor.
   El peso de las zanahorias es ya en limpio. Se pueden rallar, o como yo, pasarlas por algún procesador de alimentos, tipo Thermomix.
 
 Lo dicho, queda pendiente la edición de la entrada esta, para completarla.

Apuntes:
   Antes de nada decir que, aunque a priori las medidas puedan parecer un poco raritas, es la medida que hago yo de la receta que me pasó Sergio ("el vasco-escocés") hace ya tiempo. Poco a poco os iré poniendo alguna de las que me ha dado. Por si queréis ver las medidas originales y así adaptarlas a la cantidad que mejor os convenga, os pongo la foto de la libreta con la receta (la libreta de Sergio, no la mía).


   Es una receta que recomiendo cien por cien, eso sí, no para comer todos los días, que tiene mucho peligro...

   ¿Sabéis que el otro día me cargué la báscula de la cocina por dejarla en la vitrocerámica y encender el fuego que no era? Pues sí, tenía mi gran olla de Le Creuset en el fuego de fuera, no vi detrás la basculita de marras y ¡¡zas!!, pensaba que estaba calentando el agua para hacer el pollo Vindaloo y, sin embargo, estaba cocinando a la pobre...


   Mejor no os cuento como me sentí, vamos, los lagrimones se pasearon bien tranquilos por mi cara, madre mía, ¡¡¡qué impotencia!!!. Caco se reía, yo lloraba y la pobre báscula ni se quejaba. Ayer, aprovechando que fuimos a ver una cosa a la zona comercial en la que está Ikea, mandé a madre un WhatsApp para ver si me regalaba el termómetro de sonda que tienen y unos programadores, pero tuve tan mala suerte que estaban agotados, por lo que cogí el termómetro y me fui en busca de los programadores a otro sitio. Mientras que los buscaba, vi un peso, normal, simple e ideal para sustituir el quemado, por lo que decidí que total, ya que estaba, también me lo podría regalar. Y al final conseguí encontrar los programadores en otro sitio. Aunque en la foto aparece uno, en el paquete vienen dos. Los quiero para utilizarlos con las ollas lentas (slow cooker), para no tener que estar pendiente de horarios.


   Mami, ¡¡¡muchas gracias por los regalos!!! Ayer se me olvidó mandarte la foto, pero aquí la tienes ya, aunque como digo, falta uno de los programadores.

   Y ahora, a ver si me pongo las pilas y voy publicando más a menudo, que tengo unas pocas de recetas pendientes y no acabo de sacarlas a la luz, como el pollo Vindaloo, un par de mezclas de especias, entre ellas, una para pasta-pizza que está que quita el sentido, unos huevos, unas galletas que me también me pasó Sergio que son una delicia, un "pulled chicken" para hacer en la olla lenta y alguna más que ahora no recuerdo.

   Y lo dicho, ya editaré la entrada con tranquilidad, cuando tenga fotos medio decentes del pastel y de los pasos a dar, aunque realmente no haga falta. La foto principal es del trocillo que queda, pero es que he pensado que o lo hacía así o iba a tardar en poneros la receta.
  
   Nos vemos en unos días... ¡¡¡Feliz semana a todos!!!

martes, 17 de noviembre de 2015

Cinco especias chinas


Ingredientes:
- 5 unidades de anís estrellado.
- 1 cucharaditas de pimienta de Sichuan.
- 2 cucharaditas de semillas de hinojo.
- 1 rama de canela.
- 34 clavos de olor.
Elaboración:
   Pon todos los ingredientes en un molinillo y muele hasta convertir la mezcla en polvo. Si quieres, para hacerlo más fino, pasa por un tamiz o colador, aunque no es necesario.
   Guarda en un bote, preferiblemente de cristal bien cerrado hasta que lo tengas que utilizar.

Notas:
   Como casi siempre que hago mezclas de especias, os pongo una foto de todas antes de meter en el molinillo, por dos motivos, uno, para que veáis más o menos la cantidad de especias que lleva. Otro, para que por si no conocéis alguna, al menos le "pongáis cara".


   No creo que, si tenéis  a mano alguna tienda de especias, os resulte difícil encontrarlas, ya que esta vez son muy comunes. Si no hay tiendas cerca, siempre se puede recurrir a una web especializada, aunque cuidado, que empiezas a ver especias, a meterlas en el carro y nunca se ve el fin.


   Como siempre mi consejo para ciertas mezclas es que os compréis por nada y menos un molinillo para molerlas si es necesario. Yo tengo uno muy resultón, que tiene dos cuchillas, una para moler café y otra para moler especias. Si es mucha cantidad la que hago, directamente va a la Thermomix, que lo deja perfecto, pero para cantidades más pequeñas van de cabeza al molinillo.

Apuntes:
   Sabéis que habitualmente me gusta poner las cantidades en gramos, de esa forma siempre es la misma cantidad, pero hoy voy a variar, ya que siempre la preparo tal cual la pongo arriba. Aunque ya puse las cucharas con las que mido en la receta del sazonador tex-mex, os la pongo de nuevo. Muchas veces os he contado que es una inversión muy baratita y nos ayudan mucho a la hora de cocinar. Se mide muy rápido con ellas y su uso es muy sencillo, tan sólo hay que llenar, enrasar y listo.


   ¿Son preciosas, verdad? Pues ya sabéis, un paseito a una tienda y a comprarlas si no las tenéis, que como dice mi querido Eusebio, hay que internacionalizarse un poco.

   Si vivís en Madrid, sabéis que siempre recomiendo la tienda de Spicy Yuli, en la calle Valverde y la de Black Pepper, en la calle San Vicente Ferrer. Tanto Yuli en una, como Luis en otra, os atenderán genial. Si en Madrid queréis tiendas de esas que tienen mil cosas y que ni preguntando al tendero os enteráis, hay que dar un paseo por Lavapiés o ir a General Margallo, eso sí, id con el dinero contado o no me hago responsable de lo que gastéis.
   Si vivís en Sanlucar de Barrameda o cerquita, tenéis la tienda de Eima, en la calle Ancha. Decidle que vais de mi parte, que igual en vez de regalaros una sonrisa, os regala dos.
   Si vivís en Pontevedra, tenéis al menos dos opciones. Una, ir a la tienda Mijallas, en la calle César Boente. Es una tienda relativamente nueva, en la calle que baja a la "Plaza" (mercado), que está muy bien surtida. Y la otra es ir a Amelia, en la calle Marqués de Riestra.

   La verdad es que llevo tiempo con ganas de hacer un listado de mis tiendas favoritas y no lo acabo de ponerlo en el blog. Creo que será una de mis siguientes publicaciones, ¡¡decidido!!

   Se me olvidaba, para qué utilizar esta mezcla. Casi para todo, podéis preparar un wok, añadirlo a un guiso de ternera, si tenéis alguna vez un pato a mano, también le va genial (yo estoy cocinando ahora mismo un ganso utilizándola), para pasta, galletas, bizcochos, ... Como veis es una mezcla muy versátil. Ya me contaréis qué tal os va con ella.

   Nos vemos en unos días... ¡¡¡Feliz semana a todos!!!

jueves, 5 de noviembre de 2015

Cachuela o caldillo extremeño.


Ingredientes:
- 350 gr. de hígado de cerdo.
- 300 gr. de lomo de cerdo ibérico.
- 400 gr. de manteca de cerdo ibérica.
- 3 dientes de ajo.
- 7 gr. de comino molido.
- 11 gr. de pimentón dulce de La Vera.
- 12 gr. de sal.
- 2 hojas de laurel.
- 2 clavos de olor.
Elaboración:
   Para empezar, pon en un plato todas las especias que debes utilizar en la receta para así tenerlas a mano a la hora de usarlas.
   Corta el hígado y el lomo en trozos no muy grandes y corta los ajos en láminas. Mientras, en una sartén pon la manteca para que se vaya derritiendo. Una vez que está derretida, sofríe los ajos en ella y reserva. Pon en la sartén las dos hojas de laurel y mantenlas dentro mientras que se hacen el lomo y el hígado. Echa el lomo y fríe a fuego no muy fuerte hasta que esté hecho. Reserva. Añade el comino, los dos clavos y el hígado a la sartén repitiendo la misma operación, hazlo hasta que deje de estar crudo.
   Con un robot de cocina, batidora o lo que tengas en casa para triturar, pasa el lomo, el hígado, los clavos de olor y los ajos que tenías reservados (cuidado, que no vayan las hojas de laurel) hasta que tenga textura de paté. Lo mejor es que añadas un poco de la manteca para que sea más fácil triturarlo. Devuelve la mezcla a la sartén, añade el pimentón, moviendo bien para que se mezcle y deja a fuego lento unos 15 minutos.
   Llegados a este punto ya tenéis listo el plato, pero ahora tenéis dos opciones, una, no mover mientras que se enfría, lo que hará que la manteca suba a la superficie y la otra, que es la que yo hago, es ir moviendo de vez en cuando para que la manteca no suba y tener siempre todo bien mezclado.

Notas:
   Esta, al igual que otras recetas no tiene mucha complicación, pero ya sabéis de mi costumbre de fotografiar diferentes momentos del proceso, por eso de si alguien pudiera tener alguna duda.


   Comencemos con las especias. No voy a volver a decir, o al menos voy a intentar no hacerlo, eso de que os recomiendo que os compréis una basculita de precisión (aunque me suena que esto ya lo he dicho antes). En la foto veis la cantidad de especias que se necesita, aunque realmente la sal no es que se vea muy bien que digamos, pero eso es lo de menos, ya que se puede rectificar al final y como todos sabemos, mejor quedarnos cortos que pasarnos. El pimentón que uso es dulce, de La Vera, por supuesto, pero a estas alturas creo que nadie duda de eso. Los clavos los podéis sustituir y ponerlos molidos directamente, aunque a mi me gusta mucho más así.


    Aquí tenéis el hígado y el lomo ya partido. Como veis, no son trozos muy grandes, de esa forma consigo que se hagan bien por dentro lo antes posible. Deciros en este punto que podéis jugar con las cantidades de uno y otro.


   Estas cuatro fotos en una no es que tengan mucho misterio, pero podéis ver, por la forma de la manteca, que la que utilizo es la que viene en una tarrina (ibérica, eso sí). También podéis ver el punto de fritura de los ajos. Hay quien los pone crudos, pero como que no... El lomo veis que está hecho, pero para nada está pasado de fritura, debe quedar en su punto, al igual que el hígado, que en la foto está en pleno proceso de fritura.


   Como bien os digo en la elaboración de la receta, es importante que al retirar el hígado de la sartén no os llevéis a la trituradora las hojas de laurel. A la hora de triturar ya sí es una cuestión de gustos. Si os gusta encontraros trocitos en plan rústico, lo pasáis menos, si os gusta como a mí, pues se le da más rato. Eso sí, si echáis un poco de manteca ayudará a que se haga mejor y más rápido.


   Una vez que devolváis el picadillo que habéis hecho a la sartén y teniendo el fuego medio, es el momento de añadir el pimentón. Debéis mezclar bien y cuando empiece a burbujear, hay que bajar el fuego al mínimo y dejar que se vaya haciendo lentamente al menos durante 15 minutos.  Es muy importante controlar la temperatura para que no se queme el pimentón y amargue. Aunque en realidad está hecho, ese rato al fuego hace que todos los sabores se mezclen bien.


   Y pasado ese rato, ya tenéis la cachuela o caldillo listo. En este punto es cuando decidís si moverlo de vez en cuando para que todo siga mezclado, que es como a mi me gusta o, por el contrario, dejarlo tal cual para que la manteca suba y ya ir mezclando vosotros cuando os hagáis las tostadas. Si elegís esta segunda opción, lo suyo es que antes de que enfríe lo repartáis en los botes en los que va a estar.
   Para conservarlo, lo mejor es tenerlo en el frigorífico, que aunque se queda como tiesorro, atempera en un momento cuando se saca para usarlo, sobre todo cuando se pone encima de un trozo de pan recién tostado...

Apuntes:
    Antes de nada, deciros que la mayoría de la gente hace la cachuela tan sólo utilizando hígado de cerdo, pero mi abuela, en una de las muchas conversaciones que tenía con ella, me contaba que su madre siempre le metía lomo, ya que suavizaba muchísimo el sabor final. Y yo, que soy muy bien mandada (cuando quiero y me conviene, claro), siempre lo he hecho como ella me decía. En casa, mientras que mi abuelo vivía siempre se hizo matanza, ella me contaba que no era muy de hacer esto, pero me dijo como lo hacía mi bisabuela María Teresa. Aviso, a pesar de llevar lomo, tiene un sabor muy peculiar, por no decir potente. Caco dice que no entiende como puedo desayunar esto estando recién levantada, pero en eso salgo a mi abuela, que desayunaba muchos días una rica masilla de ajoblanco en su pan recién tostado.
   Casi, casi me tiro otra temporada sin poner esta receta, ya que cuando acuerdo, ya no me queda nada para hacer una triste foto, vamos, mirad como quedó ayer uno de los dos botes (salen 4 del tamaño que yo uso):


   Por eso, esta mañana, antes de nada, he cogido un cacho de pan de ese que se compra tostado y aprovechando que tenía hambre, lo he untado, he hecho una foto y me lo he comido. Así he matado dos pájaros de un tiro, hay foto para el blog, aunque la cambie otro día que tenga pan en condiciones y he saciado un poco el hambre que arrastraba, que no era poca.

   En todo este tiempo sin publicar, que acabo de ver que hace ya un més que no lo hacía ha dado tiempo a hacer el aguardiente. ¡¡¡Yo ya tengo mi parte guardada para que nadie me lo quite!!! Este año quiero hacer licor de hierbas, que el año pasado no lo hice.
   La verdad es que hacer el aguardiente no es que sea muy "trabajoso", el problema es que sale tan poquito que se hace eterno. Lo mejor es que pasas un fin de semana en familia. Discutir, se discute mucho, bueno, realmente la que discute soy yo, que si el fuego está muy fuerte, que si el fuego está muy flojo, que si hay poco caldo en el alambique, que si eso está enguachinadito... Es curioso, pero incluso sin medir el alcohol que va sacando el aguardiente, se sabe cuando hay que parar de guardar lo bueno y empezar a deshechar. Aunque siempre aparece mi madre diciendo... ¡¡¡Esperaaaaaaa, esto déjalo para los dulces!!!

   Por cierto, hace tiempo que no os enseño como va creciendo Carlota, ¿verdad?


   Está para comérsela (la que está con ella es mi tía Virgi, que apencó un buen rato con ella ese día), pero a la modorra no le apetece hablar, ella debe pensar que no le hace falta, que tiene un dedo mágico y con señalar todos debemos adivinar lo que quiere. Con papá, mamá y de vez en cuando tita, parece que le sobra, aunque cuando cuentas y llegas al cinco, lo dice a las mil maravillas. Igual el 25 de Diciembre nos sorprende y nos dice Feliz Navidad...

   Por cierto, hablando de críos, mi primo Joaquín Pablo y Noe ya han tenido a Martina, es una niña preciosa y les pediré permiso para enseñaros al nuevo miembro de la familia cuando nos juntemos. Le haré unas fotos y después les lloraré para que me dejen. ¡¡¡Iré practicando la cara de pena!!!

   Antes de acabar, decirte Ander, que sé que me leerás, y espero que esta receta llena de pringue te guste, aunque conociéndote, seguro que le pondrás peguitas...

   No me entretengo más, voy a hacer uan mezcla de especias, que me queda muy poquita. Conocéis el Ras el Hanout, ¿no?. Pues eso voy a hacer. Igual le hago fotos y la subo al blog, que como todas las mezclas, es fácilísima y siempre queda mejor cuando la haces en casa.

   Nos vemos en unos días (espero que no meses, que me conozco últimamente)... ¡¡¡Feliz semana!!!


jueves, 1 de octubre de 2015

Ensalada de brotes de espinacas, queso, frutos secos y algo más.


Ingredientes:
- Brotes de espinacas.
- Queso de cabra en rulo.
- Frutos secos (avellana, nuez, panchitos).
- Panceta (en inglés, bacon).
- Azúcar.
- Vinagre.
- Aceite.
- Sal.
Elaboración:
   Lo primero que debes hacer es dorar la panceta en una sartén o en microondas y ponerla a escurrir sobre un papel absorvente.
   Para preparar la vinagreta echa en un cazo el vinagre y el azúcar a partes iguales, ponlo al fuego y cuando empiece a hervir, una vez que se haya disuelto el azúcar, aparta y deja templar. Cuando baje la temperatura, añade sal y con unas varillas ve añadiendo el aceite poco a poco para que emulsione bien. Reserva mientras que montas la ensalada.
   En un plato pon los brotes de espinaca, los frutos secos, el queso de cabra, la panceta y añade unas cucharadas de la vinagreta (al gusto, pero cuidado con pasarse). Sirve en el momento.

Notas:
   Como veis, en esta receta no he puesto cantidades. El motivo de no ponerlas es que cada cual puede echar lo que quiera.
   Sí voy a decir una cantidad aproximada de vinagreta que da para aliñar unas seis ensaladas, así os hacéis una idea de lo que necesitáis. Con 100 gr. de vinagre, 100 gr. de azúcar y 50 gr. de aceite (más la sal, que es al gusto), habrá suficiente aliño para, como digo, preparar unas seis ensaladas, siempre y cuando no seáis unos brutos como yo...
   La vinagreta se puede emulsionar con lo que os resulte más cómodo, un tenedor, unas varillas (que es como empiezo yo siempre a hacerlo) o con una batidora de esas minis que hay, que lo mismo te monta la vinagreta, como te hace la espuma en un Frappé o un Cola-Cao...


   Tema panceta (antes decía bacón, como bien pone en la RAE, pero digo yo, ¿hay palabra más bonita que panceta? Total, es lo mismo y panceta es como más del terruño...). A lo que voy, es importante que se le quite el exceso de grasa. Para dorarla no le suelo poner nada de aceite en la sartén, ya que ella suelta suficiente pringue, como para encima añadirle más.


   Ni que decir tiene que los frutos secos son al gusto, se le puede poner anacardos, que le va ideal, (pero que por un empacho que cogí hace ya bastante tiempo los tengo aborrecidos), nueces en trocitos, avellanas, panchitos (para el que no lo sepa, los panchitos son los cacahuetes pelados y fritos), o lo que más os guste. A mi la combinación que más me gusta es la que os he puesto, pero como digo, va en gustos. Una cosa importante, no os paséis con la cantidad, ya que si le ponéis mucho, os resultará muy pesada.


   Para que os hagáis una idea, esa es la cantidad que le suelo poner yo a dos ensaladas. Falta una nuez que se me ha salido de plano...
   Antes de terminar el apartado de notas, decir dos cosas:
- Si os apetece, podéis cambiar la panceta por unos langostinos cocidos (realmente la ensalada original es lo que lleva).
- Para cortar el rulo de queso de cabra, que hay que reconocer que hacer taquitos se puede convertir en una odisea, lo mejor es meterlo un ratito en el congelador. Os resultará mucho más sencillo.
- Si no encontráis brotes tiernos de espinacas, también está buenísima con una mezcla de lechugas.

Apuntes:
   Os recomiendo esta ensalada con los ojos cerrados!! La comí hace tiempo en un restaurante que hay en Matalascañas (Huelva) y me encantó!! Aunque para ser fieles a la realidad, yo me pedí otra cosa, la de la ensalada fue mi hermana Maite, que no sin refunfuñar un poco, nos dejó que la probásemos y durante un momento la mesa pareció el camarote de los hermanos Marx, con el toma un trozo de mi solomillo, pincha un cacho de esto, eeeeehhhhhh, que ya has cogido, ni se te ocurra coger más, como alguien meta el tenedor en mi plato, le corto las manos... En fin, esos momentos.
   Y pasó lo que tenía que pasar, que con la tontería se me nubló la mente y al final se me fue el santo al cielo, me tiré un tiempo pensado en la dichosa ensalada, en lo buena que estaba y de pronto, un día, hablando con mi amigo Chesco me dice... Anda, pues la receta la tiene un amigo. Pero vamos a ver, ¿¿¿¿estás modorro????, haz el favor de llamar a tu amigo y que te la pase ahora mismooooo!!! El caso, que cuando me la pasó dije yo... Claro, joder, es una vinagreta dulce!!! Vamos, vamos, pa'matarme!!
   Como ya he dicho en las notas, la original va con langostinos cocidos, pero reconozco que yo la suelo hacer con panceta. Por cierto, el sitio no lo digo, ya que ha cambiado de dueños y este año, al pasar por la puerta mientras que daba un paseo y acercarme a ver la carta, he visto que han cambiado todo, ya no tienen los platos que tanto me gustaban y los que tienen en carta no me llamaron la atención, por lo que directamente decidí no ir este año a cenar allí. Daré una pista, por si alguien más ha ido allí: El restaurante se llama igual que unas casitas que hay al lado y también tiene el mismo nombre que la casilla de campo que tienen mis queridísimos Miguel y Mari (mami, si lees esto no vayas a decir el nombre en los comentarios, ¡¡¡que te veo venir!!!).


   Del desayuno/comida que tuve ayer con Pin y Pon no voy a comentar nada, tan solo que acabé de comer y no me podía ni mover. ¡¡Qué bueno todo, madre mía!!. Ahora tenemos que quedar otra vez, ya que me vine a casa con un par de tuppers y se los tengo que devolver (cualquier excusa es buena). Los pimientos del piquillo rellenos estaban que daba la hora, ahora me arrepiento de no haberme comido un par de ellos más, pero ya no hay nada que hacer. Y la tarta estaba de vicio, pero me remató. Hice una foto peor de lo que es habitual, por lo que no la pongo, ya que no le haría justicia. Pero por si os apetece buscarla, era la "hummingbird cake". Ahí me queda un poco de crema y el técnico me ha dado tarea para hoy, me ha dicho que quiere que le haga unos bollos de Bath (pinchando aquí iréis a la receta) y en ellos estoy. Se va a alargar la cosa un poco, ya que esta mañana se me olvidó hacer el prefermento antes de salir de casa, pero ya estoy en ello.


   Y nada más por hoy, a ver si me acabo de centrar y hago una receta con bien de pringue, que si no, Ander me regaña por el Facebook (hasta Sergio me regañó). Pero eso será otro día, cuando tenga algo nuevo que contar...


   Nos vemos en unos días... ¡¡¡Feliz semana a todos!!!


miércoles, 16 de septiembre de 2015

Panch Phoron


 Ingredientes:
- 1 medida de comino.
- 1 medida de mostaza negra.
- 1 medida de hinojo.
- 1 medida de niguela.
- 1 medida de fenogreco.
Elaboración:
   Combina las cinco semillas en un bote y mantenlo cerrado mientras que no lo uses. Esta mezcla se utiliza tanto en semilla entera como picadas o molida, dependiendo del plato.

Notas:
   Por no perder la costumbre os pongo una foto con las cantidades de semillas necesarias para esta receta, aunque esta vez no es necesaria, ya que la receta va en volumen y no en peso como habitualmente las pongo.
  Si os apetece podéis bajar un poco la cantidad de fenogreco, aunque así queda fantástica, os lo aseguro. 


   Mi recomendación es que la mezcla la tengáis en entero y si hacéis alguna receta en la que vayan machacadas o molidas, lo hagáis en el momento, ya que así conservarán todos los aromas.
   Ni que decir tiene que para potenciar el sabor de estas especias cuando van enteras, lo que debemos hacer es "templarlas" en un poco de aceite, mantequilla o ghee.
   También comentar que debéis tener cuidado de no pasaros utilizando estas especias, ya que son muy potentes y podrían echar a perder el plato que se vaya a elaborar.
   Por cierto, por si no lo encontráis como niguela, que sepáis que también se llama ajenuz o kalonji.


Apuntes:
   Edito para decir que esta mezcla la tenéis también en el canal que lleva el mismo nombre que el blog y que podéis llegar a ella pinchando aquí.
   A esta mezcla de especias se la conoce también como "cinco especias bengalí". Es una mezcla espectacular que alegra muchos de nuestros platos. Sin ir más lejos, hace no mucho hice una receta sencillísima  usándolas. Cocí unas patatas, machaqué unas poquitas de semillas, las puse en una sartén junto con un poco de mantequilla (también se puede hacer con aceite de oliva virgen extra) y un ajo triturado. Dejé hacerse un poquito y añadí las patatas cocidas para que cogieran un poco de sabor y, por supuesto, color. Así tal cual está buenísimo!! Y se han convertido en un imprescindible en mis lentejas con verduras.

   Los que me seguís habitualmente en el blog, sabéis que además de la cocina tradicional, también me gustan mucho los sabores especiados venidos de todas las partes del mundo y esta mezcla es una muestra de ello.

   Imagino que algunos os preguntaréis donde comprar algunas de las especias que utilizo. Casi todas se encuentran por internet, ya que hay páginas especializadas que tienen lo más raro que se pueda pedir. Pero si vivís en Madrid o venís alguna vez, hay sitios donde poder encontrarlas sin problema. Muchas veces os he hablado de la tienda de Yuli (pinchando aquí encontraréis su web), que es una tienda muy cuqui que tienes casi todo tipo de especias, aunque a veces no las tiene en existencias, por lo que mejor que llaméis antes, aunque la tienda merece la pena verla.

   Hoy, aprovechando que he tenido que ir a renovar el DNI a una comisaría del centro (realmente la elegí yo, para así tener la excusa), he ido a hacerle una visitilla, pasando antes por la tienda de Manuel Riesgo a comprar bicarbonato de amonio para unas galletas.
   Nada más entrar por la puerta me ha "regañado" por llevar tiempo sin ir a verla, pero es que este verano solo he estado un fin de semana en Madrid, fin de semana que, por cierto, aproveché para dar un paseo por Lavapiés, sus tiendas y restaurantes. Han sido más de dos horas charlando con Yuli y con una amiga que estaba cuando he llegado, que si recetas por aquí, que si mezclas de especias por allá....
   Y como hay varios que me están regañando por llevar tiempo (dicen que más de dos meses) sin publicar, pues he decidido ponerme las pilas y terminar esta entrada, que lleva ya como mes y medio esperando a ver la luz, pero por unas cosas y por otras, no acabo de publicarla. Además de estar ese ratazo con ella, me he traido para casa una mezcla de curry jamaicano, que estaba ya en las últimas, ajedrea, que me hace falta para una mezcla que os enseñaré a no tardar mucho (en realidad me faltan más mezclas, de hecho, para una de ellas Yuli me ha dado un puntazo de ingrediente que le va que ni pintado) y unos chiles chipotle, que como tengo una amiga viviendo en México, pero es igual que tener un tío en Graná, pues eso... Sí, Amparito, va por ti, que desde que has cambiado del país que ahora te pisa a este que te acoge no quieres cuentas conmigo!!!

   Por cierto, ya está hecha la vendimia de este año, en breve toca hacer el aguardiente, a ver si os enseño como se hace, que es bastante interesante. Este año dice padre que quiere una alambicada con anís, le he dicho que vale, pero que lo demás va todo seco, que quiero hacer licor de hierbas, que hace mucho que no lo hago y estoy deseando volver a prepararlo.

En fin, que le doy a publicar, que sé lo que me pasa. Como me de por contar todo lo que he hecho este verano, estamos aquí hasta el día del juicio final y no es plan, que no se trata de hacer entradas largas, si no muchas entradas con recetas diferentes, ¿no?

Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!!!!

viernes, 17 de julio de 2015

Yemas de huevo curadas


Ingredientes:
- Yemas de huevo.
- Sal.
- Azúcar.
Elaboración:
   El primer paso es mezclar la sal con el azúcar. En este caso la proporción que he seguido es de un 60 % de sal y un 40 % de azúcar. No pongo cantidad en gramos, puesto que depende de la cantidad de yemas que quieras utilizar. Lo mejor es que antes de nada elijas el recipiente en el que se curarán y dentro de él hagas las mediciones, de esa forma no te vas a quedar ni corto ni largo en las cantidades.
   Separa las yemas de las claras (estas las puedes usar en algún bizcocho, tortilla, merengue o lo que más te apetezca, que no están las cosas para tirar).
   Empiezo con las explicaciones de como preparar unas yemas de forma diferente:


   En el recipiente que hayas elegido pon más o menos la mitad de la mezcla de sal y azúcar y con ayuda de una cuchara haz unos huecos, que será donde vayan las yemas. Colócalas en esos huecos.


   No lo pongo en los ingredientes de la receta, pero si apetece puedes aromatizar la mezcla con alguna especia o hierba. En este caso yo le he puesto un poco de pimienta de Sichuan.


   Una vez colocadas las yemas, cubre con la otra mitad de la mezcla, con mucho cuidado de no romper las yemas!!! Cierra el recipiente con su tapa y mete en el frigorífico 10 días. Importante ponerse una alarma o apuntarlo en la puerta para que no se nos olvide que tenemos allí las yemas curando.


   A la derecha están recién sacadas de la sal. Ahora viene un paso delicado. Con mucho cuidado y con ayuda de una brocha o paño se debe quitar el exceso de sal que tienen. A la izquierda puedes ver una yema que pasé por debajo del grifo de forma rápida (lo sé, después de 10 días esperando ya podía demostrar algo de paciencia, pero durante un momento me invadió el "gonzalismo" que llevo dentro...). Si ves que no sale bien, puedes humedecer un poco el paño, pero siempre con mesura. Aunque tranquilidad, que tampoco pasa nada si queda un poco pegado.


      Llega el momento de envolver las yemas en una gasa. Sí, lo sé, hay gasas más grandes, pero no las encontré!! Por eso las pongo de esa forma.


   Una a una se van envolviendo y atando con un hilo o lo que más te apetezca. No olvides hacer un nudo y dejar hilo suficiente en forma de lazada o lo que resulte más cómodo, ya que deben colgarse en el frigorífico durante otros 10-12 días para que sequen bien.


   Para colgar las yemas lo mejor es poner unos ganchos, pero si no tienes, siempre puedes atarlo a las barras de la rejilla, o buscarte algún truquillo casero, que los hay muy buenos por ahí.
   Pasados los días de secado en el frigorífico, descuelga los paquetitos, abre y saca las yemas, que estarán secas. Guarda en un tupper y de nuevo al frigorífico hasta que las vayas a usar.

   Para utilizarlas lo mejor es usar un rallador. Las puedes usar para subir la potencia de pastas, por ejemplo una carbonara, para dar un toque a una simple ensalada, para potenciar el sabor de unos huevos fritos con bacón... Eso ya al gusto de cada uno!!!

Apuntes:
   Hoy me salto el apartado de "notas", ya que lo he explicado todo en la elaboración de la receta. Me parecía mucho más sencillo hacerlo así, a la par de más rápido.

   Y seguro que alguno se pregunta de dónde sale la idea de curar yemas, no?? Pues simple, hace como un par de meses vi en Intagram a un tipo al que sigo poner una foto de yemas justo antes de curarlas y me llamó mucho la atención. Este chico nombraba a otro del que había cogido la foto y la idea y allá que me fui a verlo. Entre los comentarios y preguntas de la gente explicaba la forma de hacerlo. Él usaba la sal y el azúcar al 50 %, pero decía que quedaban demasiado dulces, por ese motivo cambié yo las proporciones y las puse al 60-40, acierto bastante grande, por cierto.
   También las tenía unos tres días menos tanto en sal como secando, pero yo probé a sacar una y me parecía que estaba demasiado tierna aún, por lo que decidí alargar un poco más el curado.

   Cuando las tuve listas lo primero que hice fue olerlas y la sensación fue tan buena que ese mismo día decidí estrenar el "invento" de este hombre (Lorenzo se llama) en una ensalada... Bestial!!! Tienen un sabor a yema muy potente, a la vez que algo salino. De esto ya ha pasado un mes y como después de usarlas no he tenido ningún efecto raro y sigo viva, pues me he atrevido a compartirlo con todos vosotros. Espero que seáis unos valientes y os animéis a prepararlas, aunque solo sea por probar. Siempre podéis curar una sola yema y en caso de que no os guste, será poca cantidad la desperdiciada.

   En fin, que no os entretengo más. Quizá hasta Septiembre no vuelva a publicar o quizá me dé la vena y publique la semana que viene, depende de las ganas, la verdad, para qué engañarse... Eso sí, prometo que en breve volverán las recetas "normales". Lo dicho, os dejo, que tengo que hacer una mezcla de especias, que no me queda y por fin ayer fui a comprar los ingredientes al barrio de Lavapiés (Madrid). Y ahora que lo pienso, no la tengo en el blog!!! Pues nada, toca hacer fotos para subirla, aunque Ander me mate, me diga en el Facebook un "no me gusta"...

   Y por cierto, Maypi, Dani, Víctor, Sara (que también estás algo zángana, ejem, ejem)... Sigo con el blog!!!  Ahora tengo por lo menos un par de semana de cuartelillo para poner la siguiente sin que os metáis conmigo, no??.

   Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!! O verano!!! No vaya a ser que gane la pereza...

martes, 9 de junio de 2015

Kabsa de pollo


Ingredientes:
- 300 gr. de pollo.
- 60 gr. de cebolla.
- 50 gr. de pimiento verde.
- 100 gr. de tomate fresco.
- 160 gr. de arroz basmati.
- 2 dientes de ajo.
- 3'2 gr. de Baharat. (pinchando aquí tendrás la receta)
- 3'2 gr. de Cúrcuma.
- 1 cucharadita de jengibre fresco.
- 1 loomi.
- Unas hojas de cilantro fresco.
- Unas hojas de perejil fresco.
- 2 vainas de cardamomo.
- 1 clavo de olor.
- 1/2 rama de canela.
- Sal.
- 310 ml. de agua o caldo de pollo.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
   Comienza preparando todos los ingredientes. Corta el pollo en trozos no muy pequeños. Pela y pica la cebolla, el tomate y los ajos. Pica el pimiento verde y el jengibre.
   En una olla pon un chorrito de aceite de oliva virgen extra y sofríe los trozos de pollo. Cuando estén dorados, aparta y reserva.
   Mientras que el pollo se dora, enjuaga el arroz con ayuda de un colador y ponlo en un bol cubierto de agua mientras que sigues haciendo el resto de la receta.
   En la misma olla en la que has pasado el pollo, pon la cebolla cortada, añade un poco de sal y deja que pierda el crujiente. Añade el pimiento y haz lo mismo. Saltea un poco el ajo y el jengibre.Añade el tomate en cubos y deja también que se haga un poco. Vuelve a incorporar el pollo que tenías reservado. Pon en la olla todas las especias (clavo, canela, cardamomo, loomi, cúrcuma y baharat), mueve para que se impregne todo de ellas y añade el agua o caldo (dependiendo de lo que pongas, así echas más o menos sal). Tapa la olla y deja cocer unos 15-18 minutos a fuego no muy fuerte.
   Transcurrido ese tiempo, escurre el arroz y añádelo a la cazuela, mezcla todo bien y vuelve a tapar, dejando de nuevo el fuego suave, para que se haga el arroz muy despacio.
   Pasados 15 minutos el arroz debe estar listo, destapa, comprueba y si está en su punto, añade el cilantro y el perejil picado. Mezcla bien todo antes de servir.

Notas:
   IMPORTANTÍSIMO: Las cantidades que pongo en la receta de hoy son para dos personas, no os vayáis a emocionar y hacer esto para más gente, que no quiero tener que pagar después unos postres para todos. Habitualmente no digo nada, ya que siempre doy por hecho que la gente que entra en el blog controla más o menos lo que come la familia y ya hacen la proporción que necesiten, pero por si acaso, hoy digo que son las cantidades que uso para Caco y para mi, como digo, dos.

   Y aclarado el tema cantidades, sigo con la receta. Ya os he hablado muchas veces de lo importante que es hacer una buena "mise en place" para llevar a buen puerto la receta que nos propongamos. Así evitaremos quebraderos de cabeza, olvidos y demás cosas que pueden llegar a hacer de nuestro plato un auténtico fracaso. En este tipo de recetas es muy recomendable y, para el poco trabajo que cuesta...
  

   Recomendación sobre el pollo: preferible que sea del contramuslo o del muslo. Podéis pedir al carnicero que os lo deshuese o hacerlo en casa (es por un tema de comodidad a la hora de comer, pero si preferís que lleve hueso, también quedará genial).
   El pollo se puede hacer de dos formas, como yo explico en la receta o hacer un pequeño cambio. Tenéis la opción de sacarlo de la olla una vez que haya cocido esos 15-18 minutos, ponerlo en una fuente que pueda ir al horno y hacerlo a 180º C mientras que se cuece el arroz. Pasado ese tiempo, se sirve el arroz y se pone encima el pollo. Reconozco que está bueno, más aún si ahumas el pollo con ayuda de un carbón, pero me puede la comodidad habitualmente y casi siempre lo hago todo del tirón.


   En esta foto se puede apreciar que los trozos de las verduras no son tan pequeños como otras veces. Esto hará que el plato tenga un aspecto más rústico. También se puede ver que las verduras no están del todo pochadas, ya que tienen que cocer mucho rato y queremos que se noten y no se deshagan.


   Es importante que una vez que se añada el agua o el caldo, se tape la olla y se baje el fuego (si aumentáis mucho las cantidades esperad a que arranque a hervir antes de taparlo y bajar el fuego).


   Además de la cúrcuma y del Baharat (pinchando aquí llegaréis a la receta), se utiliza clavo de olor (aunque parezca una tontería, especifico que es "de olor", porque no es la primera vez que veo preguntar a alguien si me refiero a la especia o a uno metálico), canela (ojo, respetad la cantidad de canela, es decir, para el doble, una ramita entera y así id subiendo la proporción, cardamomo (si queréis que suelte más aroma podéis pinchar con la punta de un cuchillo), loomi, que es como una especie de lima seca, si la conseguís, pinchadla con una puntilla para que suelte todo su aroma y sabor en el arroz, pero tranquilos, que si no sois capaces de dar con una de ellas, no pasa nada. A veces, cuando no tengo en casa y me apetece hacer "machboos", lo hago sin problema.
   Como siempre, si no encontráis algún ingrediente, recordad que aunque sean parte del plato, siempre se puede probar sin ellos y más adelante, cuando se tengan todos volver a hacerlo y ver las diferencias.
    Y no se os olvide, si no os gusta mucho el cilantro fresco, mejor que no le pongáis, no se vaya a echar a perder el plato ya que lo tenemos listo!!! Del perejil no digo nada, ya que es bastante menos potente.

Apuntes:
    Mira, mira, mira esta con lo que viene ahora esta, ¿kabsa?, y eso ¿¿qué es???. Pues  resumiendo mucho, no deja de ser un arroz muy especiado y con carne, en este caso de pollo, aunque también se puede utilizar cordero, ternera, incluso con pescado se puede hacer, pero no olvidéis que, si se cambia el ingrediente principal, también habrá que modificar tiempos.
   Es un plato muy extendido en toda la zona de Oriente Medio y, dependiendo de la zona en la que se prepara, puede tener diferentes matices e incluso diferentes nombres, como "Majboos" o "Machboos", que es como yo llamo a este plato habitualmente.


   Y seguro que alguno dirá: Pero vamos a ver, tú has ido a ese sitio para probarlo y apernder a hacerlo? La respuesta es NO, no he ido. Lo que me lleva a pensar que igual algún día ve alguien de por allí la receta y se echa las manos a la cabeza, de igual forma que me las llevo yo cuando veo que alguien hace "paellas" con chorizo, por poner el ejemplo más típico, pero es lo que hay...

   Hoy no me voy a extender mucho, pero como casi siempre, antes de despedirme hasta la semana que viene (eso espero, no me gustaría tardar más, puesto que tengo una receta muy rica casi preparada), os recomiendo que os animéis con este arroz. Aunque parezca muy lioso, se hace en un plis-plas. Solo hay que seguir la receta y en serio, hacer una buena "mise en place", o preparación previa antes de comenzar a cocinar. Que se pide el arroz remojado, pues pongo el arroz en agua después de enjuagarlo, no se me vaya a olvidar, que dice que pique las verduras, pues lo pico todo, que tengo que preparar especias, pues las pongo en un platito... Para que os hagáis una idea:


  Veis a lo que me refiero, no?? Que siiiiii, cansinaaaaaaaa!!! Valeeee valeeeeee, después no digáis al destapar la olla eso de: Dios, que no le puse...!!! Ojo, los ingredientes de la foto son de otra receta!!

   Si soy tan cansina es por un motivo muy simple, aún recuerdo unas barras de pan preciosas, de esas por las que sientes orgullo de madre, que se las podía haber comido sin problema un hiperhiperhiperhipertenso, puesto que no llevaban ni gota de sal... Madre del amor hermoso, qué cosa más mala!!!

   Pues nada, ahí os quedáis, que yo voy a ver como van mis garbanzos con chocos en la olla lenta. Aunque quedan un par de horas de cocción por lo menos.

   Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!!!

martes, 26 de mayo de 2015

Baharat


Igredientes:
- 4'5 gr. de pimentón ahumado de La Vera.
- 4'2 gr. de comino.
- 1'8 gr. de cilantro.
- 1'8 gr. de pimienta negra.
- 1'3 gr. de canela.
- 1'4 gr. de nuez moscada.
- 0'7 gr. de clavo.
- 1 gr. de semillas de cardamomo.
Elaboración:
   En un bote mezclamos todos los ingredientes y guardamos bien cerrado siempre que no lo estemos utilizando.

Notas:
   Es importante aclarar unas cosillas antes de hacer este mix de especias:
- Todos los ingredientes de la mezcla son molidos.
- Cuando hablo del cilantro, no me refiero a las hojas verdes que todos conocemos, si no a las semillas.
- Del cardamomo se suelen comprar las vainas, que deberéis abrir y sacar las semillas, que es lo que se utiliza.


   Esta foto es para los que aún no me habéis hecho caso con el tema de comprar una báscula de precisión. En ella podéis ver el volumen aproximado de las diferentes especias que forman este sazonador, pero por favor, compradla!!!

Apuntes:
   Os recomiendo a todos esta mezcla de especias. Creo que cuando la tengáis en casa se convertirá en un imprescindible en muchos platos. Al cordero le va de vicio, también le podéis dar un poco de alegria a una crema o sopa, animar un pescado, o siguiendo la receta del kebab (pinchad aquí para verla) quitar el comino y el cilantro y añadir un poco de Baharat.
   Este mix se utiliza mucho en la zona de Oriente Medio, teniendo algunas variaciones de unos lugares a otros, tanto en cantidad de especias, como en número de ellas. En algunos sitios se le añade pimienta de Jamaica, menta... Como en todo, si os apetece, podéis ajustar cantidades e ingredientes a vuestro gusto.
   Aquí os dejo una receta en la que podéis usar el Baharat:
- Kabsa de pollo (pinchando aquí llegaréis a la receta)

   Hablando de todo un poco, este fin de semana ha tocado "morder chaparros" de nuevo. He disfrutado mucho con la pequeña Carlota. No os hacéis una idea de lo que disfrutó en la viña jugando con la tierra!!


   Siempre he dicho que los niños tienen que ser niños y "emporcarse" (ensuciarse, que dirían algunos) y en este caso, ni os cuento como acabó la torreznilla... Disfrutó como una enana y se ve que ya ha probado la tierruca, puesto que en ningún momento hizo el amago de llevársela a la boca, a Dios gracias!!

   En fin, lo dicho, ya os pondré la receta con el baharat, vais a probar una cosa rica, rica. Llevará pollo y ya no doy más pistas. Mientras que la pongo y no, podéis ir haciendo la mezcla. No digáis después que no encontráis los ingredientes necesarios, que os conozco y alguno es capaz de decirlo!!!

   Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!!!

lunes, 4 de mayo de 2015

Salsa Ketchup


Ingredientes:
- 800 gr. de tomate triturado.
- 130 gr. de azúcar blanca.
- 120 ml. de vinagre de vino blanco.
- 40 ml. de vinagre de manzana.
- 120 ml. de agua.
- 11'5 gr. de sal.
- 1'8 gr. de ajo en polvo.
- 2 gr. de cebolla en polvo.
- 0'5 gr. de pimienta molida.
- 0'5 gr. de mostaza en polvo.
- 0'2 gr. de clavo molido.
- 5 gr. de apio fresco.
- 1 ajo.
Elaboración:
   Para hacer esta receta tienes dos opciones, hacerla del modo tradicional, es decir, en olla y al fuego, vitro, o similar, o hacerla en una olla de cocción lenta (ármate de paciencia, que vas pa'rato...)
1.- Slow Cooker:
   Pon el tomate en la olla y con la cantidad de agua que doy en los ingredientes, "limpia" las latas y añade también a la olla. Echa el resto de los ingredientes (si no tienes báscula de precisión, en el apartado de "Notas" pongo una foto con las cantidades, aunque la sal no se ve muy bien).  
   Cuando tengas todo dentro, mueve para que se mezclen los ingredientes, pon la olla en "High" y deja que se haga, con la OLLA DESTAPADA, durante 10-12 horas, que es lo que tardará en reducir a la mitad, dependiendo del tipo de tomate triturado que utilices. Es importante que cada hora más o menos vayas moviendo la salsa. 
   Una vez que haya pasado el tiempo, puedes pasar la salsa por una batidora de mano y después por un colador, o directamente por un colador. Deja enfriar por completo antes de rectificar algún ingrediente.
2.- Modo tradicional:
   Es básicamente igual, con la diferencia de que se hará mucho antes. El modo de poner los ingredientes es el mismo, pero en este caso te recomiendo que tengas la olla con una tapadera, pero sin cerrar del todo. No olvides ir moviendo de vez en cuando, para que no se agarre al fondo y el fuego, por supuesto, siempre al mínimo.
   Al igual que si lo haces en la slow cooker, debes pasar la mezcla por un tamiz para que te quede fina. También espera a que enfríe por completo para rectificar alguno de los ingredientes.
   Cuando esté a tu gusto, la guardas en un bote y la conservas en el frigorífico, al igual que harías con un ketchup comercial.

Notas:
   Como podéis ver, esta es una receta para tener paciencia, nada recomendable para "cagaprisas" y similares. Ni que decir tiene, que las cantidades que doy son para la olla pequeña, es decir, la de 1'5 litros de capacidad. Si tenéis una más grande, debéis adaptar todos los ingredientes.
   Primera aclaración, no es imprescindible usar vinagre de manzana o vinagre de vino blanco, se puede usar el total de la cantidad de cualquiera de las dos clases, pero a mi me gusta como queda así, es decir, que podéis poner los 160 gr. de uno de los dos. Eso sí, recordad que el de manzana es más suave, por lo que tal vez al final os apetezca poner un puntito más.


   Por si os quedaban dudas, en la foto de las latas podéis ver el fin que tiene echar el agua en ellas. Es una forma de aprovechar todo el contenido, sin desperdiciar ni una gota de tomate, que para eso lo pagamos.


   A riesgo de parecer pesada, vuelvo a comentar la importancia de tener en nuestra cocina una báscula de precisión, que, como ya he dicho en muchas ocasiones, no es cara y nos puede ayudar a la hora de calcular los ingredientes cuando se trata de pequeñas cantidades. Mientras que vais a comprarla y no, seguiré poniendo fotos para que se vean las cantidades y de esa forma os podréis aproximar bastante.


   En serio, no desesperéis haciendo esta receta, al final os prometo que reduce y ahí tenéis la prueba de ello. No olvidéis que dependiendo del tomate triturado que se use, tardará más o menos, pero vamos, las 10 horas me da que no os las quita nadie (en este caso hablo de la slow cooker)


   El momento batidora os lo podéis ahorrar, de hecho, yo casi nunca lo paso por ella. Va directo a un colador (que por cierto, voy a tener que ir cambiando, ya que va estando algo perjudicado). Os aconsejo que os ayudéis de un cazo, puesto que si el tamizado lo hacéis con una cuchara, os vais a eternizar. Importantísimo rebañar la parte de abajo del colador una vez que esté todo pasado. De nuevo, no queremos desperdiciar ni una gota.


   Y por fin tenemos nuestro ansiado tomate ketchup!!! Como veis, yo hago el paso anterior en un plato, pero después lo paso a un bol para dejar enfriar antes de rectificar, si hiciera falta, la sal, pimienta... Está claro que directamente se puede hacer en el bol, con lo que después nos evitamos fregar el plato. Lo he dicho más arriba, IMPORTANTÍSIMO dejar que enfríe bien antes de rectificar cualquier ingrediente!!!
   Para conservarla lo mejor es tenerla en un bote de cristal o en un viejo bote de salsa que podáis reutilizar.

Apuntes:
   Y ahora viene mi hermana y dice: tía, tanto tiempo para hacer una cosa que vas a la tienda y lo puedes comprar?? Claro, no dice eso de los panes que le hago...

    Pues sigo dando uso a la olla de cocción lenta que me compré (compró y pago padre, la verdad). Os puedo asegurar que para este tipo de recetas va genial. Esta de hoy, reconozco que es un poco "tostón", puesto que debes estar pendiente cuando la haces, pero ayer hice unas judías bien ricas durante ocho horas mientras que dedicábamos el día a zanganear y comer filloas con nata montada y dulce de leche, todo hecho en casa, of course.
   Esta es la olla, es pequeñita, como podéis ver comparando el tamaño del bote de ketchup. La capacidad que tiene es de un litro y medio, por lo que va genial para salsas, chutneis, mermeladas... Si sois muchos en casa se queda corta para cocinar otras cosas, pero para dos es ideal a la hora de preparar ciertos platos, como las judías "simples", que hago solo a base de verduras y que están para rechupetearse los dedos. Si queréis otra receta hecha en ella tan solo tenéis que pinchar aquí para verla. (Es la receta de la semana pasada, la salsa "Coney Island" para perritos calientes).


   Bueno, qué tal vuestro puente de mayo? Nosotros al final decidimos no ir al pueblo, ya que mi hermana hizo un cambio de planes y lo ha retrasado un par de semanas. Creo que hicimos bien, puesto que dicen las malas lenguas que los atascos han sido hermosos. El viernes, que fue día 1, planificamos para estar en casa de tranquis, puesto que es uno de los poquísimos días que cierra todo en la Comunidad de Madrid.
   Por el contrario, el sábado decidimos ir al centro, ya que, aunque en los madriles seguía siendo festivo, las tiendas sí abrían y en el centro había bastante vida... Cuando llegamos no es que hubiera vida, es que creo que estaba allí toda la vida del mundo!! Todo hasta la bandera, pero como somos dos, siempre te puedes hacer un hueco en cualquier sitio. Iba con idea de localizar una tienda de especias que hay por Tribunal, aunque me la encontré cerrada, ya sé exactamente donde está, por lo que a la siguiente iré derechita a ella. Compra en ECI a última hora y a cenar a casa, que ya no podíamos con el cuerpo (a ver, es que vamos andando al centro cuando hace buen tiempo).
   Y el domingo tocó de nuevo estar en casita, de relax. Aunque por la tarde salimos a dar un paseo para deshacer las filloas de las que he hablado más arriba. Descubrí que algunas de las tiendas tienen hojas de plátano, por si las tengo que comprar de urgencia (que no creo). Al final fueron dos horas caminando por las calles del barrio.

    Y tan feliz que me despido hasta la siguiente recetilla, no sin antes volver a enseñaros la foto del bote de ketchup casero. Para mi es "LA RECETA", pero como todo, va en gustos. Una vez que la hagáis la primera vez, ya podréis decidir si la queréis con un toque más de pimienta, o tal vez clavo, aunque puede que alguno quiera echarle incluso un poco de cayena, para darle un toque picante.


   Por cierto, ahora que veo el bote, comentar que sale más cantidad, pero es que ayer ya le dimos un buen tiento, puesto que del anterior no quedaba ni gota y parte del menú de fueron unas patatas fritas, entre otras cosillas...

   Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!!!