viernes, 17 de julio de 2015

Yemas de huevo curadas


Ingredientes:
- Yemas de huevo.
- Sal.
- Azúcar.
Elaboración:
   El primer paso es mezclar la sal con el azúcar. En este caso la proporción que he seguido es de un 60 % de sal y un 40 % de azúcar. No pongo cantidad en gramos, puesto que depende de la cantidad de yemas que quieras utilizar. Lo mejor es que antes de nada elijas el recipiente en el que se curarán y dentro de él hagas las mediciones, de esa forma no te vas a quedar ni corto ni largo en las cantidades.
   Separa las yemas de las claras (estas las puedes usar en algún bizcocho, tortilla, merengue o lo que más te apetezca, que no están las cosas para tirar).
   Empiezo con las explicaciones de como preparar unas yemas de forma diferente:


   En el recipiente que hayas elegido pon más o menos la mitad de la mezcla de sal y azúcar y con ayuda de una cuchara haz unos huecos, que será donde vayan las yemas. Colócalas en esos huecos.


   No lo pongo en los ingredientes de la receta, pero si apetece puedes aromatizar la mezcla con alguna especia o hierba. En este caso yo le he puesto un poco de pimienta de Sichuan.


   Una vez colocadas las yemas, cubre con la otra mitad de la mezcla, con mucho cuidado de no romper las yemas!!! Cierra el recipiente con su tapa y mete en el frigorífico 10 días. Importante ponerse una alarma o apuntarlo en la puerta para que no se nos olvide que tenemos allí las yemas curando.


   A la derecha están recién sacadas de la sal. Ahora viene un paso delicado. Con mucho cuidado y con ayuda de una brocha o paño se debe quitar el exceso de sal que tienen. A la izquierda puedes ver una yema que pasé por debajo del grifo de forma rápida (lo sé, después de 10 días esperando ya podía demostrar algo de paciencia, pero durante un momento me invadió el "gonzalismo" que llevo dentro...). Si ves que no sale bien, puedes humedecer un poco el paño, pero siempre con mesura. Aunque tranquilidad, que tampoco pasa nada si queda un poco pegado.


      Llega el momento de envolver las yemas en una gasa. Sí, lo sé, hay gasas más grandes, pero no las encontré!! Por eso las pongo de esa forma.


   Una a una se van envolviendo y atando con un hilo o lo que más te apetezca. No olvides hacer un nudo y dejar hilo suficiente en forma de lazada o lo que resulte más cómodo, ya que deben colgarse en el frigorífico durante otros 10-12 días para que sequen bien.


   Para colgar las yemas lo mejor es poner unos ganchos, pero si no tienes, siempre puedes atarlo a las barras de la rejilla, o buscarte algún truquillo casero, que los hay muy buenos por ahí.
   Pasados los días de secado en el frigorífico, descuelga los paquetitos, abre y saca las yemas, que estarán secas. Guarda en un tupper y de nuevo al frigorífico hasta que las vayas a usar.

   Para utilizarlas lo mejor es usar un rallador. Las puedes usar para subir la potencia de pastas, por ejemplo una carbonara, para dar un toque a una simple ensalada, para potenciar el sabor de unos huevos fritos con bacón... Eso ya al gusto de cada uno!!!

Apuntes:
   Hoy me salto el apartado de "notas", ya que lo he explicado todo en la elaboración de la receta. Me parecía mucho más sencillo hacerlo así, a la par de más rápido.

   Y seguro que alguno se pregunta de dónde sale la idea de curar yemas, no?? Pues simple, hace como un par de meses vi en Intagram a un tipo al que sigo poner una foto de yemas justo antes de curarlas y me llamó mucho la atención. Este chico nombraba a otro del que había cogido la foto y la idea y allá que me fui a verlo. Entre los comentarios y preguntas de la gente explicaba la forma de hacerlo. Él usaba la sal y el azúcar al 50 %, pero decía que quedaban demasiado dulces, por ese motivo cambié yo las proporciones y las puse al 60-40, acierto bastante grande, por cierto.
   También las tenía unos tres días menos tanto en sal como secando, pero yo probé a sacar una y me parecía que estaba demasiado tierna aún, por lo que decidí alargar un poco más el curado.

   Cuando las tuve listas lo primero que hice fue olerlas y la sensación fue tan buena que ese mismo día decidí estrenar el "invento" de este hombre (Lorenzo se llama) en una ensalada... Bestial!!! Tienen un sabor a yema muy potente, a la vez que algo salino. De esto ya ha pasado un mes y como después de usarlas no he tenido ningún efecto raro y sigo viva, pues me he atrevido a compartirlo con todos vosotros. Espero que seáis unos valientes y os animéis a prepararlas, aunque solo sea por probar. Siempre podéis curar una sola yema y en caso de que no os guste, será poca cantidad la desperdiciada.

   En fin, que no os entretengo más. Quizá hasta Septiembre no vuelva a publicar o quizá me dé la vena y publique la semana que viene, depende de las ganas, la verdad, para qué engañarse... Eso sí, prometo que en breve volverán las recetas "normales". Lo dicho, os dejo, que tengo que hacer una mezcla de especias, que no me queda y por fin ayer fui a comprar los ingredientes al barrio de Lavapiés (Madrid). Y ahora que lo pienso, no la tengo en el blog!!! Pues nada, toca hacer fotos para subirla, aunque Ander me mate, me diga en el Facebook un "no me gusta"...

   Y por cierto, Maypi, Dani, Víctor, Sara (que también estás algo zángana, ejem, ejem)... Sigo con el blog!!!  Ahora tengo por lo menos un par de semana de cuartelillo para poner la siguiente sin que os metáis conmigo, no??.

   Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!! O verano!!! No vaya a ser que gane la pereza...