domingo, 27 de noviembre de 2011

Profiteroles



Ingredientes:
- 150 gr. de harina.
- 120 gr. de mantequilla.
- 5 huevos.
- 1/4 litro de agua.
- 1 vaina de vainilla.
- 1 cucharada de azúcar vainillado.
- Sal.
Elaboración:
   En una cacerola ponemos el agua, añadimos la mantequilla troceada, un poquito de sal y la vaina de vainilla, y lo dejamos hasta que hierva y en ese momento apartamos del fuego y echamos toda la harina de golpe, mezclandolo muy bien.
   Una vez que esté mezclado, lo ponemos de nuevo al fuego y con una cuchara vamos moviendo hasta que la masa se despegue de las paredes de la cacerola y forme una bola y lo pasaremos a un bol, añadiendo la cucharada de azúcar vainillado, dejandolo templar.
   Una vez que haya perdido temperatura, quitaremos la vaina de vainilla e iremos echando los huevos de uno en uno.
   Pondremos la masa en una manga pastelera con una boquilla lisa e iremos formando bolitas, más o menos del tamaño de una nuez, sobre la placa del horno, a la que previamente le habremos untado mantequilla y espolvoreado harina o, a la que habremos puesto una hoja de papel de horno (yo es lo que hago). Los hornearemos a 180ºC unos 20-25 minutos, hasta que se doren ligeramente y aumenten el volumen. Cuando estén listos, los sacáis del horno y dejáis enfriar por completo antes de rellenarlos.
   Así es como me quedaron... Por cierto, no estaban tan mal puestos cuando los metí en el horno, pero al sacar la bandeja bailaron, porque son muy ligeros!!!



Notas:
   Cómo saber cuando está la masa?, pues a ver, deberá hacer un ruidito parecido a como si se estuviera friendo.
   De nuevo recordar que los huevos que siempre utilizo son los de tamaño M, de esa forma siempre saldrá la receta más o menos igual, porque como sabéis, también influye el tipo de harina, por cierto, la que utilizo para esta receta es la de repostería.
   Cuando vayáis echando los huevos, primero echáis uno, y cuando la masa lo haya admitido, el siguiente, y así hasta que terminéis con todos.
   La forma?, pues esta vez los he hecho "redondos",  pero en otras ocasiones han sido alargados, un par de veces los hice con forma de cisne, lástima no tener fotos de eso, pero la próxima vez que los haga, os lo enseñaré.
   Para rellenar?, de lo que más os guste!!!, trufa, crema pastelera (podréis ver como se hace en la receta de mi Tarta de manzana, nata, ...
    Y por último, si le quitáis el azúcar y la vainilla, podréis utilizarla con rellenos salados, que también quedan geniales, o haciendo profiteroles enanos para echarlos de guarnición en un consomé (y si los hacéis así, y añadís a la masa un poco de queso parmesano rallado, el consomé quedará de vicio!!!)





Apuntes:
   Puede que la foto de presentación de la receta de hoy os parezca un tanto extraña, pero os explico, el día 22 fue el cumple de Caco... Y quien es ese diréis algunos, verdad?, pues quien me dio la idea de hacer el blog, ya le felicité al año pasado con otra receta, la del Brownie, y a pesar de decirle que este año no le felicitaría ( por el Facebook y esos sitios...), no me pude resistir, y el día de su cumple hice estos profiteroles rellenos de trufa para celebrarlo y, ni que decir tiene, que al igual que el brownie, esto tampoco lo ha probado, cuestión de distancias... Pero me los llevé al trabajo para compartirlo con los compis.

   Menos mal que ha nacido la semana que toca postre en el blog, porque si llega a nacer en la primera semana, hubiera tenido que clavar la felicitación de chocolate en un garbanzo!!!

   De nuevo Caco, desde aquí, felicitarte por tu cumple, y de paso, volver a darte las gracias por la idea del blog y por alguna cosilla más, queda pendiente la cena para celebrarlo y Dios, ahora que me acuerdo... No vale el "irlandés"!!!

   Y a vosotros os veo de nuevo en 7 días... Feliz semana a todos!!!

domingo, 20 de noviembre de 2011

Cochinillo al horno

Ingredientes:
- 1 cochinillo de unos 3 kg.
- Manteca de cerdo.
- Orégano.
- 4 ó 5 ajos.
- 1/4 litro de vino blanco.
- Perejil.
- 2 clavos.
- Sal.
- Patatas.
Elaboración:
   En una taza ponemos dos o tres cucharadas de sal y otras dos o tres de orégano.
   En un mortero machacamos los ajos junto con los clavos, y una vez que esté bien machacadito, lo ponemos en otra taza, añadiendo una cucharada de perejil y el vino blanco.
   Las patatas las pelamos y partimos en rodajas de un centímetro de grosor aproximadamente.
   Y una vez que tenemos todo listo, comenzamos... Con una brocha untamos la bandeja del horno con manteca de cerdo y ponemos las patatas que tenemos cortadas en el fondo.
   Cogeremos las distintas partes del cochinillo y refregamos en ellas la mezcla de orégano y sal por todas partes.
   Después, con los dedos o con una brocha, daremos de manteca al cochinillo por todos lados y pondremos las piezas del cochinillo con la piel hacia abajo, es decir, en contacto con las patatas y añadiremos por encima la mitad de la mezcla de ajo, perejil, vino y clavo.
   Dejaremos reposar todo al menos un par de horas, para que la carne coja sabor, ya sabéis que cuanto más tiempo esté, más sabor cogerá.
   Pasado ese tiempo, encendemos el horno a unos 200º C, cuando alcance la temperatura metemos la bandeja con el cochinillo y lo tendremos 1 hora con las resistencias superiores e inferiores encendidas. Pasada esa hora, damos la vuelta al cochinillo, poniendolo con la piel hacia arriba, regamos con la mitad de la mezcla que nos queda de ajo, perejil, vino y clavo, y lo dejamos otra hora, pero esta vez, la primera media hora solo con la resistencia inferior y la otra media hora, de nuevo con las dos.
   Cuando la piel esté dorada, lo sacamos del horno y servimos con las patatas que han servido de "cama". Para acompañar, una ensalada de lechuga o tomate.

Notas:
   Primera cosita, no pongo la cantidad de patatas, pero deberá ser una cantidad suficiente para que cubra el fondo de la fuente donde horneemos el cochinillo.
   Segunda, yo parto el cochinillo para cocinarlo, pero, si os apetece, lo podéis hacer entero, aunque también depende del tamaño de vuestro horno. Lo hagáis como lo hagáis, quedará muy bueno.
   Por Dios,  no descuidéis el cochinillo la última media hora, porque sería desastroso que después de tanto trabajo se os quemase!!!

Apuntes:
   Antes de nada, os quiero explicar algo importantísimo, os cuento, el cochinillo no debe quedar con ese color paliducho de la foto que he puesto, peeeeroooooo quería comerlo en su punto, con la piel crujiente y dorada, y la única forma de hacerlo era sacando el cochinillo del horno, hacerle la foto y volviendolo a meter en el horno para que se terminase de hacer...
   Y ahora sí, os enseño el vino con el que distruté de ese cochinillo...




   Dudaba entre dos, ambos de la misma bodega, uno el Muga selección especial de 2005 y otro este, pero después de un pequeño empujoncito gracias a un comentario en el Facebook, me terminé decantando por este, y estaba bestial... Tenía un color rubí un poco atejadillo (eso se lo da el tiempo de crianza), con una capa muy buena, bastante limpio y resultó tener un "lagrimeo" precioso en la copa... En nariz encontré toques de café, algo de especias y un poco de cuero... Y en boca?, pues clavo, sí, sí, pero de especias, no de los que se ponen en la pared... 
   Aviso a navegantes, posiblemente el vino tuviera muchos más aromas, pero esos son los que yo encontré, y demasiado, teniendo en cuenta que ese día el olor que mandaba en casa era el del cochinillo haciendose al horno... Estoy salivando tan solo con recordarlo!!! Menos mal que tengo en el congelador un jamoncito y una paletilla aun, que por cierto, me da que algo de eso caerá esta semana, solo tendré que decidir si cuarto delantero o trasero...

   Por cierto, si la receta os parece muy engorrosa, siempre os queda ir a Segovia, a cualquiera de los maravillosos restaurantes que hay especializados en cochinillo y pedirlo allí...

   Y nada más, fin de la receta de hoy, es domingo, llueve en Málaga, hoy me pegué un madrugón de esos que hacen daño al cuerpo y sobre todo al alma y necesito relajarme un ratito, espero que disfrutéis de la receta, y si queréis ponerla en Navidad, aun tenéis tiempo de hacer una prueba, no?

   Nos vemos el domingo que viene... Feliz semana a todos!!!
 

lunes, 14 de noviembre de 2011

Salmón con endivias y naranja


Ingredientes:
- 4 rodajas de salmón.
- 2 naranjas.
- 3 endivias.
- 1 cebolla pequeña.
- 25 gr. de mantequilla.
- 1 cucharada de azúcar.
- 125 ml. de vino blanco.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
   Pelamos una de las naranjas, eliminando también la parte blanca interior y la cortamos a daditos. Sacamos tiras de la piel de la otra naranja y exprimimos para sacar su zumo.
   En una sartén ponemos la mantequilla y sofreímos la cebolla picada en brounoise (chiquitina, chiquitina), y cuando esté tierna, añadimos el salmón, salpimentado,  junto con el zumo de naranja que teníamos reservado y cocemos a fuego fuerte unos 5 minutos, dando la vuelta al pescado a mitad de cocción.
   Pasado ese tiempo, lo retiramos y en la sartén ponemos las tiras de naranja y el azúcar y caramelizamos. Cuando esté listo, echamos el vino e incorporamos las endivias cortadas en tiras y los daditos de naranja, cociendolo un poco para que reduzca, volvemos a incorporar el salmón y cocemos dos minutillos, para que el pescado coja temperatura y se impregne de los sabores y... Directo al plato!!!

Notas:
   Ni que decir tiene, que si no os gusta cocinar con mantequilla podéis cambiar por aceite de oliva virgen extra. Yo cocino muy poco con mantequilla, pero a este plato le da un toquecito bastante apetecible, y que conste que también la he hecho con aceite, pero me gusta más de esta forma.
    Las tiras de naranja las podéis hacer cortando la piel y con un cuchillo bien afilado ir cortando muy fino, o hacerlas con un aparatito como este, que es como lo hago yo...

... Es mucho más sencillo, y solo saca las tiras de la parte naranja de la piel, es decir, de la que no amarga, pero vamos, que no es imprescindible, aunque sí muy cómodo para estos menesteres...
   Y ahora a explicar más o menos lo de sacar los gajos de naranja eliminando la parte de la piel, es muy sencillo, cuchillo y tenedor, y se va cortando por el filito, para que lo veáis mejor, os pondré una foto...

    No sé si lo véis bien, pero se trata de ir haciendo eso con todos los gajos de la naranja y después partirlos en cuadraditos, y por supuesto que el zumo que suelte lo aprovecharemos en la receta!!!

Apuntes:
   Y para acompañar este plato?, pues un vino blanco fresquito, el que más os apetezca, o agua, que tampoco está nada mal... Yo lo tomé con una copita de Gran bazán , un Rías Baixas que me gusta bastante, y decidí terminar la botella antes de abrir otra. La última vez que abrí una botella de este vino fue hace poco más de un mes, si no recuerdo mal, ya os lo comenté en la entrada de la merluza a la gallega, por lo que no me voy a repetir, no hay cambios de una botella y otra, o al menos yo no los encuentro, si no sabéis que vino es, os podéis pasar por la receta que os he dicho y la véis, ya os digo que es un vino bastante aceptable...

   Ya sabía yo que con todo el jaleo que tenía ayer no iba a poder poner la receta como casi todos los domingos, menos mal que desde un principio dije que lo haría domingos o lunes, así no falto a mi palabra.

   Y no me quiero despedir hoy sin enseñaros el amanecer del que disfruté esta mañana, aunque sé que algunos de vosotros ya habéis visto la foto, porque la puse esta mañana en el Facebook, no me pude resistir, no eran ni las ocho de la mañana y os aseguro que al bajarme del coche y después de hacer la foto, me quedé tan embobada mirando los cambios de tonalidades que tenían las nubes que casi llego tarde a trabajar!!!

    Sé que el día que me vaya de Málaga echaré esto de menos, pero seguro que donde vaya encontraré cosas que también me hagan desconectar un poco y disfrutar de vistas tan fantásticas como estas y si no, pues nada, vendré de vez en cuando para ver más amaneceres como este....

   Y por hoy nada más, voy a rematar el té que me estoy tomando y a empezar a pensar en la receta del domingo que viene, aunque tiene muchas papeletas una de "hocico redondo" al horno...

   Nos vemos en unos días... Feliz semana a todos!!!

domingo, 6 de noviembre de 2011

Olla de trigo

Ingredientes:
- 200 gr. de trigo.
- 250 gr. de garbanzos.
- 100 gr. de espinazo.
- 250 gr. de carne magra de cerdo.
- 100 gr. de tocino salado.
- 100 gr. de morcilla de arroz.
- 1 rabo de cerdo.
- 1 trozo de hueso de jamón.
- 250 gr. de judías verdes.
- 1 tomate maduro.
- 1 hinojo.
- 2 patatas medianas.
- 6-8 dientes de ajo.
- 1 cucharada de café de pimentón dulde de La Vera.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
   La noche anterior ponemos los garbanzos en remojo y cocemos el trigo unos 40 minutos en una olla con agua a fuego medio. Una vez que esté cocido, tapamos la olla y la dejamos en un sitio templado para que engorde el trigo.
   Al día siguiente ponemos en una olla 1 litro y medio de agua y añadimos el hueso de jamón, el espinazo, el rabo, la morcilla, la carne y los garbanzos y cocemos una hora aproximadamente. Escurrimos el trigo y se lo añadimos, junto con el hinojo limpio y las judías verdes troceadas y 15 minutos más tarde, la patatas peladas y troceadas, dejando que cueza otros 15-20 minutos.
   En una sartén haremos un sofrito con el tomate pelado y picado y los ajos muy picaditos, y cuando esté hecho, añadiremos la cucharada de pimentón dulce de La Vera con cuidado de que no se nos queme. Esta mezcla la añadiremos en el momento en el que añadamos las patatas.
    Una vez que lo tengamos hecho, lo apartaremos del fuego y dejaremos deposar unos 15 minutos.

Notas:
   También le podéis añadir oreja a la receta, yo no la utilizo, no me va mucho la textura que tiene, lo dejo a vuestra elección.
   El tema del trigo... Si lo compráis en el mercado, lo normal es que no esté limpio, y deberíais separar la cáscara del grano, ¿cómo hacerlo?, sencillo, ponéis el trigo en un mortero, lo regáis con agua y majáis, lo extendéis encima de un paño y cuando seque estará listo para separar el grano de la cáscara. Si os queréis evitar este paso, podéis comprarlo en tiendas de dietética, suelen tenerlo siempre. 

Apuntes:
   De nuevo me tocó conducir después de comer este riquísimo plato, por lo que no me tomé ningún vinito para acompañar... Lo siento, la seguridad es lo primero, quiero mucho mi vida y también la de los demás...

   Importante, si la receta de hoy no os gusta, por favor, la reclamación, a una mujer que viste de negro que va todos los jueves al Mercado Central de Almería, ella fue quien me la dio. Ya sabéis algunos que viví en esa fantástica provincia dos años de mi vida, yo iba dos veces en semana al mercado, jueves y sábado, y siempre me sorprendía ver el trigo en algunos puestos, más que nada porque en mi tierra no se suele utilizar, y al preguntar al tendero que se podía preparar con eso, la mujer vestida de negro contestó... "Pues una olla de trigo"!!!... Ahhhhhhhhhhhh, miraaaaaa, y eso cómo se hace?, y me lo explicó, bueno, me explicó su forma de hacerla, porque me comentó que había gente que en vez de garbanzos, le ponía judías blancas, y que ponían también morcillas de la zona, pero que a ella, no le iban mucho, por el sabor que tenían y por eso ponía la de arroz....
   Totalmente de acuerdo con ella, las morcillas de esas zonas me saben un poco a polvorones, al menos las que probé, no sé si será porque le ponen anís, porque estoy acostumbrada a las de mi pueblo, o... Que no, que no me van, creo que es lo único que no me gustó de Almería, lo demás, de 10!!!

    Y ahora os tengo que contar lo que pasó el fin de semana pasado, porque como sabéis, estuvo uno de mis sobrinos en casa, me ayudó a hacer pan, y también una pizza, aunque le costó un poco cojer el truquillo al rodillo...
... Madre mía lo que he disfrutado con el enano... Bueno, a lo que iba, que el sábado me encontré con un niño de casi 6 años, y sin saber que ponerle por delante en la mesa, y pensé... Anda, ¿porqué no un poco de olla de trigo?, y triunfé, o eso me hizo creer. Le hice probar el trigo sin nada más. y al preguntarle... Nene, qué te parece?, me dijo... "Tita, por dentro está tierno, y por fuera tiene una textura crujiente que ummmmmmm..."... Me asusté, y muchoooooo!!!, no me esperaba esa respuesta!!! La prueba de que comió la riquísima olla de trigo...

    Ainsss, cómo echo de menos a mis sobris!!!, espero, dentro de muy poco, poder compartir muchos ratitos con ellos, porque aun no sé porqué, pero me da que me adoran, y yo a ellos, y hasta que no sean un poquito más grandes, creo que no se darán cuenta.

   En fin, que no me enrollo más, es domingo y os merecéis un ratito de tranquilidad, solo os digo que... Hagáis la receta y punto!!!

    Feliz semana a todos y no os olvidéis de mi el domingo que viene!!!