- 150 gr. de harina.
- 120 gr. de mantequilla.
- 5 huevos.
- 1/4 litro de agua.
- 1 vaina de vainilla.
- 1 cucharada de azúcar vainillado.
- Sal.
Elaboración:
En una cacerola ponemos el agua, añadimos la mantequilla troceada, un poquito de sal y la vaina de vainilla, y lo dejamos hasta que hierva y en ese momento apartamos del fuego y echamos toda la harina de golpe, mezclandolo muy bien.
Una vez que esté mezclado, lo ponemos de nuevo al fuego y con una cuchara vamos moviendo hasta que la masa se despegue de las paredes de la cacerola y forme una bola y lo pasaremos a un bol, añadiendo la cucharada de azúcar vainillado, dejandolo templar.
Una vez que haya perdido temperatura, quitaremos la vaina de vainilla e iremos echando los huevos de uno en uno.
Pondremos la masa en una manga pastelera con una boquilla lisa e iremos formando bolitas, más o menos del tamaño de una nuez, sobre la placa del horno, a la que previamente le habremos untado mantequilla y espolvoreado harina o, a la que habremos puesto una hoja de papel de horno (yo es lo que hago). Los hornearemos a 180ºC unos 20-25 minutos, hasta que se doren ligeramente y aumenten el volumen. Cuando estén listos, los sacáis del horno y dejáis enfriar por completo antes de rellenarlos.
Así es como me quedaron... Por cierto, no estaban tan mal puestos cuando los metí en el horno, pero al sacar la bandeja bailaron, porque son muy ligeros!!!
Cómo saber cuando está la masa?, pues a ver, deberá hacer un ruidito parecido a como si se estuviera friendo.
De nuevo recordar que los huevos que siempre utilizo son los de tamaño M, de esa forma siempre saldrá la receta más o menos igual, porque como sabéis, también influye el tipo de harina, por cierto, la que utilizo para esta receta es la de repostería.
Cuando vayáis echando los huevos, primero echáis uno, y cuando la masa lo haya admitido, el siguiente, y así hasta que terminéis con todos.
La forma?, pues esta vez los he hecho "redondos", pero en otras ocasiones han sido alargados, un par de veces los hice con forma de cisne, lástima no tener fotos de eso, pero la próxima vez que los haga, os lo enseñaré.
Para rellenar?, de lo que más os guste!!!, trufa, crema pastelera (podréis ver como se hace en la receta de mi Tarta de manzana, nata, ...
Y por último, si le quitáis el azúcar y la vainilla, podréis utilizarla con rellenos salados, que también quedan geniales, o haciendo profiteroles enanos para echarlos de guarnición en un consomé (y si los hacéis así, y añadís a la masa un poco de queso parmesano rallado, el consomé quedará de vicio!!!)
Apuntes:
Puede que la foto de presentación de la receta de hoy os parezca un tanto extraña, pero os explico, el día 22 fue el cumple de Caco... Y quien es ese diréis algunos, verdad?, pues quien me dio la idea de hacer el blog, ya le felicité al año pasado con otra receta, la del Brownie, y a pesar de decirle que este año no le felicitaría ( por el Facebook y esos sitios...), no me pude resistir, y el día de su cumple hice estos profiteroles rellenos de trufa para celebrarlo y, ni que decir tiene, que al igual que el brownie, esto tampoco lo ha probado, cuestión de distancias... Pero me los llevé al trabajo para compartirlo con los compis.
Menos mal que ha nacido la semana que toca postre en el blog, porque si llega a nacer en la primera semana, hubiera tenido que clavar la felicitación de chocolate en un garbanzo!!!
De nuevo Caco, desde aquí, felicitarte por tu cumple, y de paso, volver a darte las gracias por la idea del blog y por alguna cosilla más, queda pendiente la cena para celebrarlo y Dios, ahora que me acuerdo... No vale el "irlandés"!!!
Y a vosotros os veo de nuevo en 7 días... Feliz semana a todos!!!