domingo, 24 de noviembre de 2013

Bollos de Bath


Ingredientes:
 Para el fermento:
- 125 gr. de harina.
- 125 gr. de agua.
- 5 gr. de levadura de panadería.
Para la masa:
- 10 gr. de levadura de panadería.
- 375 gr. de harina de fuerza.
- 125 gr. de mantequilla.
- 60 gr. de azúcar.
- 150 gr. de leche.
- 2 huevos grandes (L).
- 7 gr. de sal.
- Todo el fermento.
- Harina para trabajar en la mesa.
Para el glaseado:
- 150 gr. de leche.
- 75 gr. de azúcar.
Para adornar:
- Azúcar perlado.
Elaboración:
   Lo primero que debes hacer es el fermento. Para ello pon el agua en un bol, disuelve la levadura en ella y añade la harina mezclando bien. Quedará una masa muy pegajosa. Tapa con un paño y deja levar unas dos horas y media.
   Pasado ese tiempo empieza a preparar la masa. En un cuenco pon la harina y desmenuza bien la levadura ayudándote con los dedos. Añade la mantequilla cortada en trocitos, los huevos, la leche, el azúcar y la sal. Mezcla todo bien, añade el fermento que tienes reservado y mezcla todo hasta que la masa sea toda una.
   Vuelca la masa en la encimera o donde vayas a trabajar. Ve amasando con paciencia, metiendo los dedos, tirando de la masa hacia arriba y volviéndola sobre ella misma hasta que la masa esté "sedosa y homogénea" (palabras de Bertinet). Este amasado os llevará una media hora. En este paso hace falta paciencia, al principio será una masa muy pringosa, pero poco a poco empezará a separarse de la encimera y de las manos.
   Cuando la tengas lista enharinala mesa y forma una bola con la masa llevando los extremos al centro, ponla en un cuenco espolvoreado de harina, tapa con un paño y deja reposar una hora.
   Pasado ese tiempo vuelve a enharinar la mesa de trabajo, vuelca la masa con ayuda de una rasqueta y con ayuda de los dedos aplana la masa un poco. Dobla de nuevo los bordes hacia dentro unas pocas de veces mientras que giras la masa para volver a dar la forma de bola, enharina de nuevo el cuenco y pon la masa de nuevo otra hora tapada con un paño.
   Enharina la mesa de trabajo y pon la masa encima, estira con ayuda de los dedos hasta dejarla más o menos cuadrada y cierra los bordes hacia el centro de la masa. Con ayuda de una rasqueta (puede ser un cuchillo) corta porciones de unos 90 gramos más o menos, dales forma de bola y ve poniéndo los bollitos en una bandeja de horno (es preferible poner un papel de horno entre la bandeja y los bollos), dejando bastante espacio entre ellos, puesto que crecen mucho. Tapa con un paño y deja que leven unas dos horas y media. Para que no se peguen entre ellos necesitarás dos bandejas de horno.
   Mientras que suben prepara el glaseado. En un cazo, pon la leche junto con el azúcar y ve moviendo mientras que se disuelve. Cuando haya pasado el tiempo de levado, glasea los bollos con ayuda de un pincel y hornea los entre 15-18 minutos a 180º C. Deben subir dentro del horno y dorarse por arriba y por abajo.
   Cuando estén listos saca la bandeja del horno y en caliente vuelve a glasear con ayuda del pincel. Echa por encima el azúcar y deja enfriar sobre una rejilla.
   Se pueden comer tal cual o rellenarlos con lo que más te guste, nata, crema pastelera, trufa...

Notas:
   Los que me seguís habitualmente sabéis ya que me encantan las masas que requieren amasados más o menos largos y esta es una de ellas, pero con las explicaciones que pondré ahora creo que no debéis tener problemas a la hora de preparar estos riquísimos bollos!! Por si alguno de vosotros no está familiarizado con este tipo de recetas, pondré unas fotos, acompañadas de explicaciones. Si manejas bien esto, salta el apartado de notas, porque será repetir un poco lo mismo que explico en la receta, pero con algún detallín para los no iniciados.
   Empecemos por el principio... El fermento!! Es tan sencillo como mezclar los ingredientes y dejar que leve, siempre tapado con un paño, entre dos y tres horas. Ya sabéis que dependiendo de la temperatura de vuestras cocinas tardará más o menos. Os pongo una foto  en la que se ve la diferencia de recién mezclado todo y después de ese reposo.




   Y ahora al lío con el resto de la preparación, se ponen todos los ingredientes en un cuenco grande, no olvidéis que la levadura va primero desmenuzada y bien mezclada con la harina!! Después todo lo demás, el orden da igual, porque habra que mezclarlo todo bien. Lo mejor en este caso es que os ayudéis de una rasqueta (si no tenéis, se puede usar una cuchara de madera o las manos, lo que os resulte más cómodo). Cuando todos los ingredientes se conviertan en una sola masa debéis añadir el fermento y volver a mezclar bien. Cuando lo tengáis todo bien integrado, a la encimera, pero sin nada de harina!!!


    Lo sé, es una masa super pringosa, pero nadie dijo que hacer estos bollos fuera un camino de rosas, eso sí, el resultado final os juro que merece la pena!! Sigamos, que me emociono y no remato... Ahora llega el momento en el que podéis encontrar mayor dificultad, que es el amasado. Paciencia, mucha paciencia. Ya he explicado muchas veces la forma de hacerlo bien, cuatro dedos debajo de la masa, levantamos la masa, la "lanzamos" sobre la encimera, estiramos sujetando con los pulgares y plegamos sobre ella misma, así hasta que la masa se nos suelte de las manos y de la encimera. Y como seguro que hay alguno que está mirando raro, pongo el vídeo que ya he utilizado otras veces en el blog en el que sale el maravilloso creador de la receta de hoy Richard Bertinet (aquí veréis el vídeo). Con un poco de práctica os aseguro que no se os resistirá ninguna masa!! Cuando ya no se pegue se espolvorea un poco de harina en la mesa o encimera y se pone la masa encima. Ojo


      Llega el momento de ir plegando la masa de los bordes al centro hasta tener una bola hecha, cuando la tengáis lista, al bol y a reposar una horita... No olvidéis que los reposos son siempre con el paño por encima, pero si yo hago la foto con el en lo alto no sale la masa, jejejeje... Ya va quedando menos!!!


   Sigamos, pasada esa hora y con ayuda de la rasqueta (si la tenéis, claro), volcáis la masa en la encimera, en la que tenéis que haber puesto un poco de harina y con ayuda de los dedos "desgasificáis" un poco la masa. De nuevo vais plegando los bordes hacia el centro y hacéis una bola que pondréis en el cuenco y la dejaréis levar tapadita otra hora...


   Ya queda una hora menos para probar los bollos... Bien!! Otro poquito más de harina espolvoreada por esa encimera y de nuevo a volcar la masa (ya podéis echar el cuenco de marras al fregadero, que ya no lo utilizamos más!!! Estiráis un poco la masa, para cuadrarla un poco y lleváis primero un extremo y después otro al centro. Dais la vuelta a la masa y vais partiendo porciones de unos 90 gramos (Bertinet da la opción de hacer bollos de 90 y de 180 gramos, pero tan grandes me parece una barbaridad absoluta). Lo mejor es que partáis todas las porciones a la vez y después les deis forma. Supuestamente, si los hacéis de 90 gr. os saldrán 12 bollos, claro, eso es lo que dice el señor, pero a mi siempre me han salido 11, ni uno más,
ni uno menos y ya los he hecho muchas veces!!!


   Seguimos con un poco de harina en la encimera y a formar los bollitos, por fin!!! Como ya he dicho en la receta, vais a necesitar dos bandejas de horno, porque crecen un montón. Si no disponéis de dos bandejas, pues hay que buscarse la vida con fuentes y cosas de esas, seguro que tenéis algo por casa que os pueda servir. Cuando hayan levado, se les pinta con el glaseado y al horno. Del glaseado no pongo foto porque es tan sólo la leche calentada con el azúcar hasta que se disuelve. Con que lo preparéis en este último levado en el que los bollos están ya formados, sobra. Por cierto, os he puesto la cantidad que pone Bertinet en el libro, para poner la receta tal cual, pero con la mitad, es decir, 75 de leche y 33 de azúcar, tendréis más que suficiente para hacer los dos glaseados necesarios.


   Perfecto, hemos conseguido sacarlos del horno!!  Es el momento de volver a glasear y echar el azúcar por encima. Mi consejo es que glaseéis uno y justo en ese momento echéis el azúcar para que se quede pegada. Ojo, si no encontráis este tipo de azúcar, se puede echar azúcar glas por ejemplo, pero entonces sí recomiendo que dejéis enfriar los bollos antes de añadirla. Los bollos es mejor que enfríen encima de una rejilla, vamos, la del horno para no ir más lejos...


      Y por fin hemos llegado al final!!! A ver, estos bollos están ricos así tal cual, en serio, son una delicia, pero si ya queréis que os quieran hasta el fin de los días, si los rellenáis de crema pastelera, trufa o nata azucarada, la gente que los coma flipará!! Si os gustan las bambas, o como dice mi chico, las "Cristinas", esta es la receta que necesitáis!!. Mirad, os pongo una rellena de nata para que veáis el corte, en serio que esto debe ser pecado!!


   Y ya para rematar, os enseño el azúcar que he utilizado. Es el más parecido que he encontrado para preparar los "bollos nevados de azúcar" como dice él (me refiero a Bertinet). En la fotografía aparece el azúcar, pera que veáis bien como es y el paquete que yo compro.


   Siempre aprovechaba mis viajes a Madrid para comprarla en un supermercado de productos alemanes y ahora, a pesar de vivir en la capi sigo comprando los paquetes de tres en tres, para ahorrarme paseos y es que a 1.50 euros no está nada mal de precio, porque cada paquete da para varias tandas de bollos. Lo bueno es que también venden por internet, para los que estáis lejos. Si os interesa saber el super me lo decís y os paso la dirección. Por cierto, hace no mucho tiempo vi en Carrefour un azúcar parecido, aunque en trozos más grandes que también os puede servir. Pone "perlas de azúcar blanco".
   Por cierto, si clicáis encima de las fotos se pueden ver más grandes, que no sé si alguna vez lo he dicho!!!

Apuntes:
   Empezaré dando un gran disgusto, el libro de "Crujientes, panes a los que dar un buen bocado" está ya fuera de circulación, por lo que no creo que lo podáis encontrar en ningún sitio, lo que indica los años que tiene esta receta, pero a ver, si publico una vez a la semana y sólo una receta de pan o dulces al mes, entenderéis la tardanza en publicar algunas, verdad??. Sí, es otro libro más de mi querido Richard Bertinet!! Lo reconozco, soy una enganchada a sus recetas, no hay una que haya salido mal y en serio que la de hoy es realmente espectacular, eso sí, ya aviso que es muy importante controlar el amasado que utiliza, pero con un par de veces os haréis con la técnica necesaria para disfrutar de estas masas.

   Curiosamente aquí no vale la fórmula de nuestras abuelas de "harina, la que admita", porque la masa admite mucha más harina, pero si la echamos nos cargaremos los bollos más ricos que jamás habréis probado!! Lo juro, al final la masa se suelta de las manos!!!

   Como he dicho en las notas, mi chico, cuando quiere que haga estos bollos siempre dice: "pues me merendaba yo mañana unas Cristinas" y claro, en cuanto lo dice allá que me pongo a preparar la masa para darle en el plato del gusto... Uisss, que se me olvidaba, el viernes cumplió años y no voy a perder la oportunidad de felicitarle también por aquí, como ya viene siendo costumbre...



                                                               ¡¡¡FELICIDADES CACO!!!

   Pues listo, he intentado poner una foto en la que salgamos medianamente bien los dos, espero haberlo conseguido... Lo sé, el nombrecito es raro, la culpa la tiene su hermano, que de pequeño no sabía decirlo bien y así se quedó, con lo bonito que es Carlos!!! Desastroso...

   Y nada más por hoy, bueno sí, una cosita, estos bollos congelan fenomenal, una vez que enfrían los metéis en una bolsa bien cerrada y de cabeza al congelador. Cuando los queráis comer, se sacan y se dejan descongelar... Parecen recién hechos!! Lo pongo aquí y no en notas por un motivo, porque hay gente que va saltando, no lo lee todo, pero los finales siempre suelen ser leídos...

   Nos vemos en siete días... Feliz semana a todos!!!


domingo, 17 de noviembre de 2013

Caldereta de jabalí




Ingredientes:
- 1500 gr. de jabalí.
- 2 cebollas medianas.
- 2 puerros (la parte blanca).
- 2 tomates.
- 3 zanahorias.
- 2 ajos.
- 1 ramillete de cilantro.
- 2 clavos.
- 8 granos de pimienta negra.
- 1 cucharadita de comino molido.
- 1 cucharada de pimentón dulce de La Vera.
- Unas hebras de azafrán.
- 1 litro de caldo blanco.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Maceración:
- 1 litro de vino tinto.
- 6 cl. de brandy.
- 2 hojas de laurel.
- 1'5 gr. de romero.
- 1'5 gr. de tomillo.
- 250 gr. de zanahoria.
- 3 ajos.
- 150 gr. de cebolla.
- 100 gr. de apio.
Guarnición:
- 200 gr. de pimientos de piquillo.
- 300 gr. de patatas.
- 200 gr. de champiñones.
- 125 gr. de espárragos verdes.
- 8 cebollitas francesas.
Elaboración:
   El primer paso va a ser macerar la carne, para ello, lo primero que debes hacer es cortar los ingredientes de la maceración, no importa el tamaño y también la carne de jabalí, aunque sí te recomiendo que esta sea en trozos no muy grandes. Cuando lo tengas, pon todos en un bol junto con el litro de vino tinto, tapa con un papel film y mete en el frigorífico 48 horas. Mueve de vez en cuando todo el conjunto para que se impregne la carne de todos los sabores.
   Una vez que hayan pasado esas 48 horas separa la carne de los ingredientes de la maceración, que no vamos a utilizar y pon la carne a escurrir. Mientras que lo hace, prepara los ingredientes de la receta. Picalos lo más pequeños que puedas. Empieza sofriendo en una olla los ajitos, añade la cebolla, el puerro y la zanahoria y pocha todo muy bien. Cuando esté listo añade el tomate y deja unos cinco minutos. Añade la carne y saltea hasta que pierda el color a crudo. Echa las especias (pimentón, pimienta negra, comino, clavo y azafrán) y da unas vueltas para que se mezcle todo bien. Es el momento de añadir el caldo blanco, pero no todo, con 3/4 de litro será suficiente (deja el resto por si vieras que se queda muy seco) y el cilantro picado. Deja cocer a fuego fuerte unos 10 minutos, quitando con ayuda de una cuchara las impurezas que pueda soltar, cuando pase ese tiempo baja el fuego al mínimo y deja cocer unas dos horas aproximadamente, con la olla casi tapada, para que vaya evaporando algo, pero no en exceso.
   Pasadas esas dos horas añade la guarnición a la olla. Primero añade las patatas y las cebollitas francesas y deja cocer otros diez minutos. Por último añade los pimientos de piquillo, los espárragos y los champiñones (estos si quieres los puedes partir en cuartos). Deja cocer otros diez minutos, rectifica de sal. Deja reposar el guiso un rato antes de servirlo.

Notas:
   Lo sé, puede parecer una receta con muchos ingredientes, pero os aseguro que es cuestión de organizarse y en nada tendréis todo enfilado. Empecemos por la maceración, paso importante para que la carne se ablande a la vez que coge los sabores de los demás ingredientes. Como ya he dicho en la receta, el tamaño no es importante en este caso, os pongo una foto para que os hagáis una idea de como los parto.


 Una vez cortados, se pone la carne en una fuente y se añade todo lo demás:


   Después de 48 horas el aspecto del líquido de la maceración ha cambiado. Es importante deshechar ese caldo, ya que en él se encuentran muchas impurezas, por lo que os debéis armar de paciencia y sacar todos los trozos de carne para que escurran bien.
 

   En esta foto veis las cantidades de ingredientes que se utilizan en el que será el guiso de la caldereta, la cantidad de cilantro (arriba-izquierda), los ingredientes sin partir, para que veáis el tamaño que tenían (arriba- derecha), los ingredientes una vez picados (abajo-izquierda) y por último las especias (abajo-derecha), para que os hagáis una idea de las cantidades por si no tenéis una báscula de precisión, aunque si las echáis a ojo tampoco creo que se os descongracie el guiso.


   Y por último, os enseño el plato con las verduras de la guarnición, aunque arriba en los ingredientes pongo las cantidades en peso, os digo que son 8 pimientos de piquillo, 8 patatitas, 14 champiñones, 8 cebollitas francesas y un manojo de espárragos de los que venden en las tiendas con un trozo del tallo cortado.
   Ahora entendéis porqué la organización es fundamental en este plato. Lo bueno es que se hace en dos pasos y entre ellos hay 48 horas de diferencia, por lo que no debe haber ningún lío. Mi recomendación es que haya una buena "mise en place", es decir, que antes de empezar cualquier receta, tengáis todo preparado, lo que hará que no haya olvidos y prisas de última hora.
   Por cierto, el caldo blanco se hace cociendo unos huesos de ternera junto con zanahoria, apio, puerro y patata, pero si queréis quitar trabajo al plato se le pone un caldo de carne de esos que venden en brick y listo ( esto último lo he escrito mirando al techo para no verlo...)

Apuntes:
    Ya sabéis muchos lo que me gusta la carne de caza, será porque me he criado desde pequeñita en ese mundillo y mi paladar está acostumbrado a los sabores fuertes.
   En mi familia se han hecho platos de caza desde antes de llegar yo a este mundo, pero esta vez la receta no es mía, es de un gran cocinero llamado Juan Espinosa, no, no tiene programa en la tele, ni libro publicado y ni tan siquiera tiene un blog de cocina, es sencillamente un amigo con unas recetas de cocina tradicional que quitan el sentido!!! Antes, cuando yo vivía en Málaga, le llevaba de vez en cuando algo de caza para que lo preparase él y así yo desentenderme un poco y siempre les daba un toque espectacular. Recuerdo aún el paté que hizo con carne de ciervo que estaba lo siguiente a bueno!! El caso es que las fotos que tengo de él están en el ordenador que tengo en el pueblo, por lo que ya pondré una cuando vaya... MIRAD!!!


    Cachis, ha pasado el jabalí y os lo habéis perdido, mira que he avisado con tiempo!! Jejejeje, pues a estar pedientes por si le da por pasar otra vez... Mientras esperamos a que pase de nuevo, os cuento un par de cositas de la carne de jabalí, diré que es una carne con más proteína y menos grasa que la del cerdo. Importantísima una cosa, si os regalasen un trozo de esta carne deberéis aseguraros de que ha sido analizada y no tiene triquinosis, aunque si el animal ha sido cazado legalmente ese es un control que siempre pasa. Y una cosita más, en el frigorífico aguanta unos 2-3 días, por lo que si no la vais a cocinar en ese momento, lo mejor es que la congeléis, ya que así os aguantará en perfectas condiciones unos seis meses.

   Aviso a navegantes, yo considero que la receta de caldereta, cuando hablamos de carne es, o de cordero o de cabrito, aquí tenéis la receta que yo hago (pinchando aquí la veréis), lo demás son guisos en general, como la receta de hoy. Pero es que me apetecía llamar al plato "caldereta de jabalí", así parece más rústico, no os parece??

   Y ya por hoy lo dejo, que hace un precioso día de Domingo, ideal para estar tirada en el sofá, disfrutando de la tranquilidad, de una peli mala en la tele, mientras que miro por la ventana de vez en cuando para ver si sigue lloviendo...Puede que esta tarde toque encender el horno!!!

   Nos vemos en siete días... Feliz semana a todos!!!

lunes, 11 de noviembre de 2013

Merluza con salsa de Roquefort


Ingredientes:
- 4 rodajas de merluza.
- 1 calabacín.
- 4 pimientos de piquillo.
- 100 ml. de nata.
- 25 gr. de queso Roquefort.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen extra.
Elaboración:
   En primer lugar, pela y corta en rodajas el calabacín. En una sartén con un chorro de aceite, sazona, pocha y reserva los calabacines. En la misma sartén saltea también los pimientos de piquillo y reserva. Debes mantenerlos calientes.
   Pon en un cazo la nata y cuando tenga temperatura añade el queso partido en trocitos moviendo hasta que se deshaga. Deja reducir la salsa hasta que espese un poco. Mientras, en una sartén haz la merluza por los dos lados, salando un poco.
   Para emplatar, pon un poco de salsa de Roquefort en un plato, unas rodajas de calabacín encima, coloca la merluza, cubre con el pimiento de piquillo y sirve bien caliente.

Notas:
   Empezaré diciendo que las cantidades que pongo son para dos personas, no sea que al leer lo de cuatro rodajas penséis, andaaa, para cuatro personas!!! No, no, que os quedaréis con hambrecilla. Dos trocitos de merluza por "barba".
   Esta vez os pondré una foto por ponerla, la de calabacines y pimientos en la sartén, más o menos para que veáis el ancho de las rodajas de calabacín.


   Con respecto al queso, se puede utilizar Cabrales, aunque yo me decanto por el Roquefort, que es algo más suave, eso sí, cualquier otro queso azul puede servir. Con la cantidad que pongo es más que suficiente, pero siempre se le puede añadir más, eso ya al gusto.
   Y en cuanto al montaje, puede ser tal cual lo he puesto yo, es decir, salsa, calabacín, merluza y pimiento o cambiar el orden del calabacín y la merluza y que sea esta la que esté en contacto con la salsa.
   Para rematar os diré que no vale decir que es un plato ligero de pescado y verduras, no nos olvidemos que lleva nata y queso, pero es que está tan rico coger un trocito de de pescado, calabacín y pimiento untado en la salsa que se perdonan las calorías que nos pueda aportar...

Apuntes:
   Pues tenía pensado dedicar este plato a mi murciana favorita, Lola, pero al final he decidido que no, que ya lo haré más adelante, ya que la receta de hoy creo que no lleva suficiente calabacín para su gusto...

   Lunes?? Sí, ayer al final me entretuve en otros menesteres y llegué a casa tardísimo, sin ganas de abrir el ordenador para terminar y publicar la receta. Tocó ir a un concierto, al principio tengo que reconocer que la idea no es que me hiciera mucha ilusión, incluso yendo de invitada,  prefería estar en casa tirada en el sofá, pero una vez que llegué me alegré, para que nos vamos a engañar.


   Disculpad la foto, pero la hice con el teléfono, ayer no me apetecía llevar la cámara colgada, aunque como siempre me pasa, una vez que estaba allí me arrepentí de no hacerlo, vuelvo a decir la frase de "esto no me volverá a pasar". Oscar Ibáñez presentaba su nuevo disco en Madrid y como es amigo de mi chico allí que nos plantamos. Estaría feo no ir cuando te invitan a una cosa de esas, verdad??


   Y aquí la entrada, que aunque ponga 10 euros a nosotros no nos costó nada!! Jejejeje... Así da gusto!! El concierto estuvo genial, el tipo es como Raphael en el escenario, pero en folk, lo da todo!! Hubo un rato divertidísimo, porque al guitarrista se le coló la púa dentro de la guitarra y llegó un momento que le dio tantas vueltas para ver si salía que parecía Peret tocando una rumba... En fin, después salimos a cenar algo por ahí y a tomar una copichuela... Creo que me hago mayor, porque esta mañana estaba muertecita!!

   Pues ese es el motivo por el que publico hoy la receta, además, ayer estaba un poco "perrucha" a la hora de sentarme delante del ordenador, para que nos vamos a engañar, hay días que no apetece y os aseguro que ayer fue uno de esos días.

Nos vemos en siete días... Feliz semana a todos!!!
  
  

domingo, 3 de noviembre de 2013

Bocata "di cardenale"


Ingredientes:
- 4 rebanadas de pan.
- 4 salchichas frescas.
- 2 huevos.
- Salsa alioli (all i oli).
- Salsa pesto.
- Parmesano rallado.
Elaboración:
   Empieza quitando la tripa a las salchichas frescas. Coge dos, aplástalas hasta hacer como un filete y haz lo mismo con las otras dos. Ponlas en una plancha para que se vayan haciendo. Cuando les des la vuelta echa los huevos en la plancha, para que se se terminen de hacer a la vez. Una vez que tengas la clara cuajada dales la vuelta para que también se hagan por el otro lado. Mientras tuesta las rebanadas de pan.
   Para montar el bocadillo unta un poco del alioli en una de las rebanadas, encima pon una cucharada de la salsa pesto y extiende. Pon encima un "filete" de los que has hecho con las salchichas, espolvorea con el Parmesano rallado, pon el huevo encima y tapa con otra rebanada de pan. El segundo bocadillo móntalo igual.

Notas:
   Lo primero comentar que las cantidades que digo son para dos bocadillos, pero no hace falta, verdad?? Ya con ver lo de cuatro rebanadas sobra. Vamos con un par de cositas, aunque no creo que sean necesarias, pero como ya he dicho en otras ocasiones, tengo que utilizar las fotos que hago, no??


   En la foto veis el tamaño comparado con mi mano, son salchichas frescas normales, a las que quito la tripilla para que se puedan unir entre ellas. Si las rebanadas que utilizáis son grandes siempre le podéis poner otra salchicha a cada bocadillo. A la hora de levantarlo lo mejor es hacerlo con una espátula y con cuidado, para que no rompan antes de echarlas a la plancha. También os recomiendo que las aplastéis con la ayuda de algo plano.


   La cantidad que le pongo de alioli es la suficiente para que cubra uno de los panes que formarán el bocadillo. Si os gusta más contundente se lo ponéis a los dos, eso va en gustos. Por supuesto que se puede utilizar mahonesa, pero os aconsejo que le añadáis un poco de ajo, ya que le da un sabor muy rico.


    De salsa Pesto le pongo otra cucharada y la extiendo por encima (bueno, normalmente le pongo un poquitín más, porque me encanta). Sí os digo que el toque del Pesto es lo que hace que este bocadillo sea delicioso)

 
   Y en la foto de arriba los pasos de lo que queda del montaje. Recordad, a veces los pasos que hacemos cuando preparamos un plato son muy importantes, así nos comemos todo en su punto (menos cuando una se pone a hacer fotos y se termina comiendo el plato frío como un charco). Nosotros, como ya sabéis la gran mayoría somos dos y claro, aunque te organices mal, los bocadillos se hacen en un momento. Los pasos que sigo son: pongo las salchichas por una cara en la plancha y voy tostando el pan (si la plancha es grande lo podéis hacer también ahí), doy la vuelta a las salchichas y añado los huevos a la plancha. Mientras que se hacen extiendo las salsas por los panes que ya tengo tostados. Doy la vuelta a los huevos para que sellen por el otro lado (cuidado con el tiempo, porque lo rico es comer la yema sin cuajar del todo). Pongo las salchichas encima de los panes, espolvoreo con el Parmesano que tengo ya rallado, pongo encima los huevos y tapo con los otros panes. Sencillo, no??
   Pero claro, si no tenéis plancha grande, o lo hacéis en dos sartenes o primero una cosa y después otra. De todas formas estará igual de rico. Y antes de que se me olvide, el huevo lo pongo poco a poco en la plancha, para que vaya cuajando la clara y no me llene toda la plancha de huevo.

Apuntes:
   Y esta receta, de dónde la habrá sacado esta?? Seguro que alguno se lo está preguntando. Pues os cuento, cierto día estando en casa me llegó un WhatsApp de mi prima Pilar (sí, se llama como yo) y me dijo que si yo veía un programa de la tele, "cocina sobre ruedas", que estaba chulo y que hacían un montón de platos en camiones de comida. Decía que lo estaba viendo con César, su chico y que se acordaron de mi. La verdad es que no lo había visto nunca y dije, pues voy a verlo, a ver de qué va. Madre mía, como dicen algunos en mi pueblo, "chaschaaa, qué cosas más ricas salían!!!". Ya el primer día vi este bocata tan rico y dije, esto tengo que probarlo!!! Al día siguiente me planté en el super a comprar las salchichas, que era lo que me faltaba, porque los demás ingredientes siempre suelo tenerlos en la nevera. Desde ese día se ha convertido en un fijo en casa cuando nos apetece comer "cerdadas" (diría guarrindongadas, pero es que han puesto tan de moda ahora la palabrita que me da hasta rabia utilizarla).


   Aquí tenéis a los culpables de que yo os castigue hoy con este bocadillo!!! Sí, yo también lo he pensado, que nos podían invitar a unos mojitos, se lo diré... Gracias a ellos tengo alguna receta más de bocadillos para ir poniendo de vez en cuando. GRACIAS PRIMOS!!!

   Qué tal ha ido el fin de semana largo?? El mío genial, totalmente atacada de los nervios, que para eso viene una al pueblo a relajarse... Esta vez hasta mañana no volvemos a tierras madrileñas, así nos quitamos el lío que tiene que haber hoy entrando. Lo bueno de esto?? Pues que puedes dedicar la tarde a otros menesteres que no sean estar en un atasco a la altura de Móstoles. Por ejemplo, me ha dado tiempo a ir a la prensa a buscar la cartera de mi querido tito Tala, aunque al final la tenía en otro sitio... Es un auténtico desastre!!! Menos mal que al menos me he traido a casa unos repollos recién "robados", aquí la muestra...


   En fin, nos vemos la semana que viene con una nueva receta. Espero que os animéis a preparar la de hoy, es un bocadillo fantástico, os lo puedo asegurar!! Ahora voy a perrear un poco, que es lo que apetece...

   Nos vemos en siete días... Feliz semana a todos!!!