martes, 29 de marzo de 2011

Soplete de cocina.


 De nuevo una tarde tranquila en casa y ¿qué hacer mientras que me relajo tomando un té?, pues enseñaros otro de "mis imprescindibles".
   Como véis es un soplete de cocina, ¿para qué nos puede servir?, pues por ejemplo, para dar el toque final al arroz con leche que hice hace un par de días. También  lo podemos utilizar para fundir y dorar queso, para caramelizar cremas, para gratinar, ..., y para algo que a muchos os puede parecer una tontería, pero que para mí fue un gran descubrimiento.
   Os explico, me gusta la caza y una vez que desplumas los zorzales, tordos, perdices, ..., tienes que quemar las "plumitas" que quedan y ahí está el problema con el que me encontré en una ocasión, que tenía vitrocerámica, gran faena cuando te llevas los pájaros después de un fin de semana en el pueblo sin arreglar. Esa vez lo solucioné con la llama de una vela, pero es muy pesado a la par que poco práctico y desde que tengo el soplete, ese problema ya no existe.
   Hay muchos en el mercado, el mío es de la marca ICC, y me ha salido buenísimo, porque hace ya algunos años que lo tengo y jamás me ha fallado. Se recarga con gas azul y tiene una llama regulable. Os lo recomiendo.

   Bueno, y por ahora, nada más, porque el té ya se terminó.

domingo, 27 de marzo de 2011

Arroz con leche.

Ingredientes:
- 150 gr. de arroz.
- 1 litro de leche entera.
- 250 gr. de azúcar.
- 1/4 litro de agua.
- 1 rama de canela.
- 1 cáscara de limón.
- 1 pizca de sal.
Elaboración:
   Poner agua en una olla a calentar, cuando empiece a hervir añadimos "la pizca" de sal y el arroz, moviendo durante 4 ó 5 minutos, para que "rompa". Añadimos la leche, el azúcar, la canela y la cáscara de limón. Cuando comienze a hervir, reducimos el fuego al mínimo y seguimos moviendo de vez en cuando durante media hora más o menos, según se quiera de cremoso.
   Una vez que esté hecho, lo ponemos en la fuente donde lo vayamos a servir y dejamos enfriar. Un rato antes de llevar a la mesa, espolvoreamos azúcar por encima y quemamos.

Notas:
   Empecemos por el final, el secreto de quemar el azúcar cuando lo vamos a poner en la mesa es porque si lo hacemos antes, el azúcar caramelizado se pone demasiado líquido y queda un poco aguado.
   La medida de la "pizca" no es más que un gramo de sal, pero si no tenéis báscula de precisión la cantidad es justo la que se coge entre los dedos índice, corazón y anular.
   Si no os gusta demasiado empalagoso, podéis quitar algo de azúcar a la receta, es solo cuestión de ir probando hasta que encontremos nuestro punto de dulzor. Otra opción, aunque a mi me gusta menos es echar el azúcar cuando al arroz le quede unos 10 minutos para estar. Probad y decidid vosotros la que más os gusta. A mi chico la gusta más echando el azúcar al final y a mi de las dos maneras!!!
   También podéis poner canela molida por encima en vez de echar azúcar .

Apuntes:
   Esta semana os enseñaré un fantástico whisky de malta que me enseño un amigo y que se ha convertido en uno de mis favoritos.
   Este whisky se elabora en la zona de Islay, y presenta las características propias de la zona, es un whisky con un gran toque ahumado, se lo da la turba ( es un combustible vegetal ) y un final salino. Es curioso, pero al olerlo tiene un toque de chocolate negro. La forma de disfrutarlo, pues a ser posible, sin hielo, como mucho, con un poquito de agua, aunque como ya sabéis algunos, yo no puedo resistirme a poner algo de hielo, es un defecto que tengo y no lo puedo remediar.
   Mi consejo es que no se os ocurra entrar en el mundo de los maltas con este whisky, porque no volveréis a probar ninguno, es demasiado fuerte para empezar.  Hay quien dice que si te pasas con él, el día siguiente parece que estás "pegando lametones a un salmón", pero yo diría que a un arenque más bien.
   Es cierto, es un whisky para tomar una copa o dos, bueno, o tres ( eso ya es mucho, pero... ), y ya está, ni una más, porque en serio, os acordaréis de él.
   Y mañana, aprovechando que descanso, iré al centro a comprar una botella, porque la de la foto es de unas copas atrás.
   Por cierto, si tenéis pensado comprarlo, no olvidéis comparar precios, porque hay mucha diferencia entre unos sitios y otros, está  entre los 45-70 euros, y esa es mucha, pero que mucha diferencia.

   Bueno, la receta de hoy es la que siempre se ha hecho en mi casa, aunque en mi pueblo se hace de otra forma, pero esa receta se la dio una asturiana ( Julia ) a mi madre hace un montón de años, vamos, cuando pasabamos los veranos en Otur, sitio al que por cierto tengo que volver, y más ahora que da gusto con la Vía de la Plata.

   Espero que os guste, es muy sencilla y a los golosos les gustará, y si por cualquier cosa lo preferís más caldoso, pues fácil, se echa más leche y listo.

   Nos vemos el domingo que viene como muy tarde. Feliz semana a todos!!!!!!

jueves, 24 de marzo de 2011

El té.

   Empecemos diciendo que la forma en la que habitualmente se consume es en forma de infusión, que se obtiene normalmente al macerar el té en agua.
Un poco de historia:
   No se sabe con certeza, pero se le presupone origen chino, llegando allí su máximo apogeo con la dinastía Ming. También se hizo popular en Japón, convirtiendose en una bebida ritual.
   Fue a través de las rutas comerciales con Asia Menor como llegó a Europa a principios del siglo XVII, haciendose tan popular en algunos paises que superó su consumo al del café.

Diversidad y tipos:
   Según el tratamiento al que se someten las hojas puede ser:
- Té negro: es el más consumido en Europa y América. La hojas se recolectan y se llevan a la fábrica. Se marchitan las hojas mediante corrientes de aire para que pierdan la humedad. Después se trituran las hojas y se deshidratan. Una vez terminado esto, se clasifica por tamaños, que son dos, broken, que son las hojas más pequeñas y rotas (broken orange pekoe, broken pekoe, broken pekoe souchang, fannings y dust ), y por otro lado leaf, que son hojas enteras (orange pekoe y pekoe souchang )
   Cuando decimos pekoe, nos referimos a la cantidad de yemas que contiene, a mayor contenido, mayor calidad, por lo que el orange pekoe es el mejor y el dust el de menor calidad.
- Té verde: es el té sin fermentar. Según el calor que se aplica a las hojas se obtiene el She-cha ( mediante vapor ) y el Kamairi-cha ( mediante tostado ). Está muy ligado el consumo de este té a los paises musulmanes por no poder consumir productos fermentados.
- Té semifermentado: a caballo entre el negro y el verde, con dos tipos, Oolong y Pouchang
  
Según el lugar puede ser de India, muy perfumado ( darjeeling o Assam ). De China, como el Keemun o el ahumado Tarry Lapsang. De Ceilán, como el orange pekoe y el flowery pekoe.

Uso alimentario:
   La infusión se prepara añadiendo al agua una vez que ha hervido y fuera del fuego, una cucharadita de té por taza, y se mantendrá infusionando de 3 a 5 minutos.
   Se puede tomar con leche o una rodaja de limón, acompañado de menta fresca si es té verde o infusionandolo en leche con una ramita de canela.
   Para conservar el té, nada mejor que una caja metálica, vamos, una lata, que lo mantendrá protegido de la luz y la humedad.
   Es ideal para calmar la sed, mucho mejor que los zumos, refrescos o café, y además, las calorías que aporta son las que vienen del azúcar o la leche que utilicemos.

   ¿ Porqué se le añade leche?, pues ya,  por costumbre, pero el origen es sencillo, las tazas eran tan finas, que para que no se rompieran por el calor, antes de añadir el té, se añadía una "nube" de leche.

   ¿Y a qué viene todo esto del té?, pues sencillo, hoy ha tocado relajarse delante de un China Keemun y no he podido resistirme a hablar un poquito de esta bebida que, por cierto, me apasiona.

   Espero que disfrutéis de lo que queda de semana y no olvidéis que el domingo toca una nueva receta!!!

domingo, 20 de marzo de 2011

Rape alangostado.


Ingredientes:
- 1 cola de rape.
- Pimentón de La Vera (dulce).
- Sal.
- Lechuga.
- Salsa rosa.
Elaboración:
   Ponemos una olla al fuego con agua, sal y una hojita de laurel. Mientras que el agua se calienta, preparamos el pescado, separando los lomos de la espina central, atando con hilo de cocinar los dos lomos de rape y salandolos.
   En un trozo de papel de alumino echamos pimentón e impregnamos bien el lomo de rape. Envolvemos en ese papel y cocemos durante unos 14 ó 16 minutos a fuego lento.
   Sacamos de la olla y dejamos enfriar envuelto en el papel. Una vez frío, se lonchea y se sirve con lechuga en juliana y salsa rosa.

Notas:
   Hay dos motivos por el que se utiliza el hilo, uno, para unir los dos lomos del rape, aunque también se pueden hacer individualmente, y dos, para que se queden las señales del hilo y así dar el aspecto de langosta.
   Esta receta también se puede hacer al vapor, aunque tengo que decir que nunca la hice así, yo siempre cocí las colas de rape.
   La salsa rosa podéis comprarla hecha o hacerla en casa, es sencilla, tan solo tenéis que mezclar 5 cucharadas de mahonesa, 2 cucharadas de kepchup, una cucharadita de mostaza, un chorrito de brandy y si os gusta el picante, unas gotitas de tabasco (las cantidades que pongo son para que os hagáis más o menos una idea).

Apuntes:
   Empezaré diciendo que esta no es la receta que tenía pensada para hoy, pero un pequeño problema con mi querido carnicero ha hecho que tenga que hacer un cambio de última hora, aunque bueno, ahí queda pendiente.
   El vino de esta semana, un Muga rosado:

   No hay que decir con ese nombre a qué bodega pertenece, ¿ verdad ?, Bodegas Muga, que se encuentra en el Barrio de la Estación de Haro.
   Es un rosado elaborado con Garnacha, Viúra y Tempranillo, tiene un tono parecido a la piel de cebolla, es un vino  muchos toques de frutas, pero ninguno que destaque por encima de los demás, tal vez un poco dulzón en boca, pero se compensa con el mínimo toque de acidez que se encuentra al final.
   Ni qué decir tiene, que recomiendo tanto la visita a esa bodega, y si lo hacéis, espero que tengáis la misma suerte que tuve yo, ya que no sé si por fechas, por hora, o por otro motivo, y que la podáis ver vosotros solos, como si fuera una visita privada, como también disfrutar de al menos un par de días en Haro ( no diré que está en La Rioja porque estoy segura de que todos lo sabéis ).
   Seguro que hay sitios fantásticos donde quedarse, yo recomiendo el que conozco, el hotel Los Agustinos y si podéis tomar una copa en su maravilloso claustro, o comer en su restaurante, no lo dudéis, aunque cualquier sitio es bueno.

   Esta semana, además del rape, preparé alguna recetilla más de "aperitiveo", ya os las iré enseñando, las hay que dan muy buen resultado y no son nada complicadas de hacer.

   Hasta la semana que viene, esta vez,  espero que sin complicaciones de última hora...

domingo, 13 de marzo de 2011

Tallarines con salsa boloñesa.

Ingredientes:
- 400 gr. de tallarines.
- 400 gr. de tomate triturado ó 500 gr. de tomates frescos.
- 1 cebolla grande.
- 2 ó 3 ajos.
- 1 rama de apio.
- 1 zanahoria mediana.
- 400 gr. de ternera picada.
- 100 ml. de caldo de carne.
- 100 ml. de vino tinto.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Orégano.
- Azúcar.
- Pimienta.
- Queso parmesano.
Elaboración:
   Cortamos todas las verduras en brunoise, en una sartén con aceite las pocharemos, añadiendo algo de sal. Cuando todo esté bien hecho añadimos la carne, salpimentada y la cocinamos bien, separandola para que quede muy suelta. Echamos el vino y el caldo de carne y dejamos evaporar. Añadimos el tomate ( si elegimos la opción del tomate fresco, lo rallaremos ) y dejamos cocer unos 20 minutos, añadiendo algo de sal y un poquito de azúcar.
   Cocemos la pasta, ponemos en un plato, añadimos la salsa boloñesa por encima y espolvoreamos con un poquito de orégano. El queso parmesano lo pondremos en la mesa para que cada uno se eche la cantidad que quiera.

Notas:
   El motivo de añadir un poquito de azúcar es para quitar la acidez al tomate, por cierto, también tenéis la opción de hacer la salsa de tomate a parte y añadirla una vez hecha.
   También podéis mezclar carne de ternera con carne de cerdo.
   El tiempo de cocción de la pasta no lo pongo, porque depende de la marca que utilizéis, la mía estuvo en 3 minutos, porque es pasta fresca, hecha por mí. La receta la tenéis en la entrada de la máquina de hacer pasta, es entretenido hacerla, pero os lo recomiendo.

Apuntes:
Ya os hablé unas recetas atrás del Legaris blanco, de la uva Verdejo, hoy toca hablar de uno de sus tintos.
Se trata de un vino de la D.O. Ribera del Duero, con un 100% de uva Tempranillo.

      Tiene un color picota, con ribete violáceo. En nariz presenta unos agradables aromas a frutos rojos y a pesar del corto período de tiempo que ha pasado en barrica, ha logrado adquirir un agradable toque a vainilla. Es en su conjunto, un vino sabroso y bastante equilibrado, en definitiva, es un vino que me gusta.
   Sobre la bodega, decir que aunque la visitéis en plena campaña no tendréis problemas, puesto que al ser de reciente construcción, ha sido diseñada para que pueda ser visitada en cualquier época del año. Pierde algo de encanto, lo reconozco, porque no paseas por su parque de barricas y muchos detalles que en encuentras en otras bodegas, pero te aseguras de que la puedes visitar.
   De todas formas, lo importante es que tiene unos vinos fantásticos, para mí, por supuesto, no hay que olvidar que hablo de un gusto personal. Sabemos que a veces, el mejor vino, bebido en un momento equivocado puede no gustar, y por el contrario, un vino mediocre, en una situación "especial" nos sabrá mucho mejor. Depende del ánimo con el que lo tomemos nos sabrán mejor o peor, ¿verdad?.

   Espero como siempre que disfrutéis de esta receta, es sencilla, muy sencilla, perfecta para los que aun no se atreven a complicarse con recetas más elaboradas.

       Hasta la semana que viene!!!

viernes, 11 de marzo de 2011

Máquina de pasta.

 
    Llevaba tiempo sin poner ninguna de las cosas que hacen mis ratos en la cocina más divertidos. No es que sea algo imprescindible, pero es un placer hacer tu propia pasta fresca, porque es, cómo decirlo?... Otro mundo.
   Tal vez yo no la tendría si un día en una ferretería fantástica de Sevilla, cercana a El Salvador, no hubiera dicho la frase de: "papi, algún día me compraré una de estas", y me dijo: "te la regalo anda", a lo que me negué, por supuesto, pero se ve que se quedó con "el antojo de la niña", porque en mi siguiente visita al pueblo, allí estaba la flamante máquina... GRACIAS PAPÁ!!!!!!.

Receta de pasta fresca:
- 100 gr. de harina de trigo.
- 1 huevo.
   En un bol ponemos la harina y en el centro el huevo, mezclamos bien, primero con ayuda de la punta de los dedos y después con la mano entera hasta conseguir una masa homogénea. Si queda muy dura añadimos algo de agua y si por el contrario queda muy blanda, algo de harina. El secreto está en que no se pegue a las manos. Debe quedar algo elástica y brillante, lo que se conseguirá con un buen amasado. Con unos diez minutillos deberíais tener suficiente, pero ya depende de la energía con la que amaséis...
   Una vez que esté lista, se hace una bola con la masa, se envuelve en papel film y se deja reposar una media hora más o menos en un lugar fresco, pero ojo, NO en el frigorífico!!. Si tenéis la máquina, es sencillo, vamos partiendo la masa en trozos y pasándola por ella, y si no la tenéis, paciencia, enharináis el sitio donde vayáis a hacerla, con un rodillo estiráis la masa hasta dejarla fina y con un cuchillo afilado váis cortando la masa. ¿El tiempo de cocción?, pues depende del grosor, la que yo hago suele estar en unos 3 ó 4 minutos.

 
   La cantidad que doy es para una persona, que es lo que yo hago siempre, si lo hacéis para más, es sencillo, tan solo tenéis que multiplicar. Eso sí, siempre me sobra algo, porque si le añades la salsa con la que se suele acompañar, es mucho para mí.

Historia y demás:
   ¿El origen de la pasta?, pues se lo atribuyen muchos, China, Japón, Italia,..., pero seguro que se dio en varios sitios a la vez, lo que sí está claro es que fueron los italianos los que la hicieron famosa en todo el mundo.
   Cuando decimos que la pasta está "al dente", queremos decir que está en su punto exacto de cocción, es decir, cocida por fuera, pero aun firme al mordisco.
   La pasta puede ser enriquecida ( por huevo, tomate, espinacas,...), se puede rellenar y le podemos dar diferentes formas, lo que hará que tome distintos nombres, como espaguetis, tallarines, tortellini, ...
   Una cosa buena que tiene la pasta es que se puede consumir tanto en frío, con lo que tendremos que pasarla por agua fría para que no se apelmace y cortar así la cocción, como en caliente.

 
    Ese es el resultado de la pasta que yo hago, y sí, sé que en la receta no puse sal, pero una vez me dijeron que no era recomendable, lo que hago es añadirla al agua de cocción, y debo decir que nunca me quedó sosa.

   Si alguna vez habéis pensado comprar esta maquina, no lo dudéis, es un disfrutar, os lo aseguro.

domingo, 6 de marzo de 2011

Ensalada de salmón y endivias


Ingredientes:
- 4 lomos de salmón.
- 3 endivias.
- 1 cebolla tierna grande.
- 10 pepinillos agridulces grandes.
- 2 yogures griegos.
- 2 cucharadas de mostaza al estragón.
- Pimienta negra.
- Ajo en polvo.
- Chile molido.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
Elaboración:
   Hacemos el salmón a la plancha con poquito aceite y lo dejamos templar antes de desmigarlo.
  Limpiamos las hojas de las endivias y las cortamos en juliana. Picamos los pepinillos y la cebolla en brounoise.
   Cogemos dos boles, en uno ponemos un yogur, la mitad de la cebolla, los pepinillos, sal, pimienta, ajo en polvo, chile y un chorrito de aceite virgen extra y mezclamos. En el otro ponemos el otro yogur, la mostaza, la otra mitad de la cebolla y salamos al gusto.
   En un plato ponemos una base de endivias, una capa de salmón, la salsa de cebolla y pepinillos, otra capa de salmón, y por último la salsa de yogur y mostaza.
   Adornamos al gusto y servimos.

Notas:
   Esta ensalada no es complicada de hacer, pero hay que tener alguna cosilla en cuenta, vamos a ver, se supone que si la endivia la tenemos mucho rato en remojo aumentará su amargor, por lo que una buena idea es limpiar sus hojas con un paño húmedo.
   Debemos cortar la endivia y sazonarla en el último momento, porque de esta manera no "ennegrecerá" al estar en contacto con el aire.
   Cuidado con el salmón, no olvidéis quitar todas las espinas que pueda tener, eso evitará que tengamos algún susto a la hora de comer la ensalada, sobre todo si son niños.
   Fue un gran descubrimiento para mí la salsa hecha a base de pepinillos, porque además de para la ensalada, a veces la utilizo para mojar algún nacho que otro.

Apuntes:
   Como siempre suelo decir, no es que este sea el mejor vino para acompañar el plato de hoy, pero...
   ... Os explico, tenía esta botella abierta, porque aunque no os lo creáis, yo, como y ceno todos los días, y ayer tocó disfrutar de un rico pescado a la plancha acompañado de este vino y como aun me quedaba, y bastante, decidí que fuera mi vino de aperitivo mientras que hacía la comida, y ya que estaba pues decidí seguir con el durante la comida.
   Con un color amarillo, digamos que tirando a pajizo, es muy aromático, y encuentro un ligero toque de manzana y algún rasgo cítrico. Es un vino bastante fresco.

   Esta receta la encontré hace ya tiempo en una web de cocina, http://www.gastronomiaycia.com/, por cierto, or recomiendo que la visitéis, es muy interesante y siempre se puede coger alguna idea.
   Una cosita, la foto que he puesto de la ensalada es de hace tiempo, por algo muy sencillo, no me han gustado las fotos que he hecho esta vez.

   Como siempre digo, espero que os guste si la hacéis, está muy buena, o mejor digamos que a mí me gusta bastante, por eso pasó de la web de "gastronomíaycia" a mi libreta de recetas.

    Hasta la receta que viene!!!!