Empecemos diciendo que la forma en la que habitualmente se consume es en forma de infusión, que se obtiene normalmente al macerar el té en agua.
Un poco de historia:
No se sabe con certeza, pero se le presupone origen chino, llegando allí su máximo apogeo con la dinastía Ming. También se hizo popular en Japón, convirtiendose en una bebida ritual.
Fue a través de las rutas comerciales con Asia Menor como llegó a Europa a principios del siglo XVII, haciendose tan popular en algunos paises que superó su consumo al del café.
Diversidad y tipos:
Según el tratamiento al que se someten las hojas puede ser:
- Té negro: es el más consumido en Europa y América. La hojas se recolectan y se llevan a la fábrica. Se marchitan las hojas mediante corrientes de aire para que pierdan la humedad. Después se trituran las hojas y se deshidratan. Una vez terminado esto, se clasifica por tamaños, que son dos, broken, que son las hojas más pequeñas y rotas (broken orange pekoe, broken pekoe, broken pekoe souchang, fannings y dust ), y por otro lado leaf, que son hojas enteras (orange pekoe y pekoe souchang )
Cuando decimos pekoe, nos referimos a la cantidad de yemas que contiene, a mayor contenido, mayor calidad, por lo que el orange pekoe es el mejor y el dust el de menor calidad.
- Té verde: es el té sin fermentar. Según el calor que se aplica a las hojas se obtiene el She-cha ( mediante vapor ) y el Kamairi-cha ( mediante tostado ). Está muy ligado el consumo de este té a los paises musulmanes por no poder consumir productos fermentados.
- Té semifermentado: a caballo entre el negro y el verde, con dos tipos, Oolong y Pouchang
Según el lugar puede ser de India, muy perfumado ( darjeeling o Assam ). De China, como el Keemun o el ahumado Tarry Lapsang. De Ceilán, como el orange pekoe y el flowery pekoe.
Uso alimentario:
La infusión se prepara añadiendo al agua una vez que ha hervido y fuera del fuego, una cucharadita de té por taza, y se mantendrá infusionando de 3 a 5 minutos.
Se puede tomar con leche o una rodaja de limón, acompañado de menta fresca si es té verde o infusionandolo en leche con una ramita de canela.
Para conservar el té, nada mejor que una caja metálica, vamos, una lata, que lo mantendrá protegido de la luz y la humedad.
Es ideal para calmar la sed, mucho mejor que los zumos, refrescos o café, y además, las calorías que aporta son las que vienen del azúcar o la leche que utilicemos.
¿ Porqué se le añade leche?, pues ya, por costumbre, pero el origen es sencillo, las tazas eran tan finas, que para que no se rompieran por el calor, antes de añadir el té, se añadía una "nube" de leche.
¿Y a qué viene todo esto del té?, pues sencillo, hoy ha tocado relajarse delante de un China Keemun y no he podido resistirme a hablar un poquito de esta bebida que, por cierto, me apasiona.
Espero que disfrutéis de lo que queda de semana y no olvidéis que el domingo toca una nueva receta!!!
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