domingo, 30 de abril de 2017

Flan de queso perfecto


Ingredientes:
- 7 yemas de huevo.
- 4 claras de huevo.
- 120 gr. de azúcar.
- 400 gr. de leche condensada.
- 180 ml. de leche.
- 340 gr. de leche evaporada.
- 225 gr. de queso crema.
- Punto de sal.
- 1 cucharadita (tsp.) de vainilla líquida.
- Caramelo líquido.
Elaboración:
  Precalienta el horno a 170º C. Elige un molde redondo (yo utilizo uno de 23 cm. de diámetro y de 4'5 cm. de altura) y una fuente en la que quepa, ya que debe ir al baño María. Prepara caramelo suficiente para cubrir el  fondo del molde, o utiliza uno comercial, echa en el molde y reserva.
    En un cuenco grande bate las yemas junto con la leche, leche condensada, leche evaporada, sal y vainilla hasta que esté bien mezclado.
   En otro cuenco, con ayuda de unas varillas, bate las claras, el azúcar y el queso crema hasta que esté bien cremoso. Una vez que lo tengas, mete a esta dos tazas de la mezcla de las yemas y mueve bien hasta que quede suave. Cuando lo tengas, vierte todo esto en lo que nos queda de la primera mezcla sin dejar de mover.
   Vierte toda la preparación en el molde (si quieres que quede más fino, cuela mientas lo vas echando) en el que ya tienes el caramelo y ponlo en el horno al baño María (con agua caliente y con agua suficiente para que cubra 1/3 del molde) entre 45-55 minutos. El flan estará cuando al introducir un cuchillo, brocheta o similar, salga limpio.
   Saca el molde del baño María, deja sobre una rejilla unas dos horas y antes de desmoldar, ponlo en el frigorífico para que se asiente bien. Para desmoldar, dale la vuelta en un plato lo suficientemente grande para que el caramelo no se te derrame por la encimera.

Notas:
   Medianos, la respuesta a la pregunta del tamaño de los huevos es medianos. Ya he dicho muchas veces que si no digo nada, siempre utilizo ese tamaño, pero todavía sigue habiendo "apampanaos" como Mollete, que me lo pregunta una y otra vez... Y sí, por supuesto que lo podría poner al inicio de la receta, pero así sé si se lee todo o solo lo que se cree necesario.
   Sé que en principio la lectura de la elaboración puede parecer complicada, pero si lo leéis dos veces seguro que me entendéis. Por si quedan dudas, os pongo la forma que tengo para dar esta receta a los amigos que me la han pedido:
Ingredientes (ojo, que el orden está cambiado con respecto a como los he puesto al inicio):
1.-   7 yemas.
2.-   180 ml. de leche.
3.-   340 gr. de leche evaporada.
4.-   400 gr. de leche condensada.
5.-   Pizca de sal.
6.-   1 tsp. de vainilla.
7.-   4 claras.
8.-   225 gr. de queso crema.
9.-   120 gr. de azúcar.
10.- Caramelo líquido
Bol 1: Bate/mezcla bien los 6 primeros ingredientes. 
Bol 2: Bate las claras, el queso y el azúcar hasta que esté cremoso. 
Echa dos tazas del bol 1 al 2, mezcla bien. Y batiendo despacio, añade todo el bol 2 en el 1. Echa en un molde con caramelo en el fondo y hornea al baño María a 170° C unos 45-55 minutos. Deja enfriar y desmolda.
   Ese es el resumen y por el momento quien lo ha hecho no ha tenido problemas de entendimiento. 
El queso crema es el queso tipo Philadelphia, pero cualquier marca sirve. Y dicho esto, pongo alguna foto, para que no quede esto tan soso...


   Vamos con el caramelo, yo no suelo comprarlo, me gusta hacerlo en casa, pero más bien a lo perro, es decir, en el microondas, azúcar, un pelo de agua y en unos minutos está listo. Viendo la foto me estoy dando cuenta de que este molde lo tengo bastante perjudicado, y no es que me de pena, ya que lo compré de urgencia hace como cinco años en un chino, pero me da pereza buscar otro similar.


      Aquí podemos ver los ingredientes de los dos tipos de mezclas que hay que hacer. La verdad es que en el de la derecha se distinguen los tres, pero en el de la izquierda los diferentes tipos de leche no se ven, cosa evidente, aunque sí se pueden ver la yema y la pasta de vainilla.



      Por un lado, aquí se ve cuando añado ya la mezcla completa del bol 2 al 1, disculpad las fotos, pero echar con una mano el líquido y con la otra la foto, no es fácil, por eso mismo, por faltarme una mano, no aparece el colador en la foto de la derecha, ya que sí, siempre cuelo la mezcla, así el flan queda mucho más fino al paladar. Evidentemente, tal y como hice la foto, solté la cámara y cogí el colador.



    Esta foto es tan solo para que veais a que alura queda el líquido del borde del molde, lo pongo, ya que en la siguiente foto podéis ver como sube.



   Y sí, me acabo de dar cuenta de una cosa, la foto de más arriba me la podría haber ahorrado, ya que aquí también se ve lo que queda para llegar al borde, pero como estoy apampaná, pues así me pasa...



   Aquí con cacharro para ver si sale seco, que salió, y sí, también salió esta vez algo más "dorado" de la cuenta, pero qué le vamos a hacer!! Sí, eso para hasta en las mejores familias. Aunque ponga 45-55 minutos, yo siempre lo tengo con los primeros 45, es más, alguna vez lo he tenido antes, dependiendo en el horno que lo haga, pero ya sabéis que hasta que no probéis en el vuestro, no sabréis el tiempo justo.



   Y no podía dejar de poner un par de fotos del flan, que no es que valgan para algo, pero es que o las ponía, o se quedaban en el tintero y eso no puede ser. Aprovecho para recordar que utilicéis un plato bien hermoso para dar la vuelta al flan. Evidentemente, no hace falta decir que los podéis hacer individuales, por lo que el tiempo de horno variará algo.


Apuntes:
   ¡¡El flan que nunca falla!! Realmente ese es el nombre que debería poner en el encabezado de la receta y seguro que sube rápido en el buscador.
   Es muy rico, a la vez que es muy fácil de elaborar (de verdad). Lo único importante a tener en cuenta es que hay que calcular los tiempos de reposo en el molde, por lo demás, no tiene más misterio.


   ¿Y esta foto ahora? Simple, el otro día, haciendo el flan, vi las yemas así, con esa forma de flor y me hizo mucha gracia, por lo que le hice una foto con el teléfono, para compartirla en Instagram. Evidentemente, tal y como la compartí, hice otra con la cámara para ponerla aquí (lo sé, es absurdo, pero soy así).
   Esta receta es otra de las clásicas que nunca falla, vamos, al menos siempre que la he hecho, quien la ha probado ha terminado contenta (bueno, no todos, que Garbiñe me dice que para ella está demasiado dulce, pero como a veces la vasca está un poco pa'llá, pues no le hago ni caso). Desde luego, no pongo en duda que es una bomba calórica pero, ni es un flan que se hace todos los días, ni te lo bajas entero de una sentada. Hay quien, cuando lo hago, le pone nata montada para acompañar (por si no tiene bastante ya solo). Si os apetece, pues le añadís ese extra, ya que siendo sincera, le queda divino de la muerte osheeeeeaaaa.

   Estoy yo pensando que hace un montón de tiempo que no os enseño como va creciendo Carlota, ¿verdad?. Pues voy a poner remedio ahora mismito y os pongo un par de fotos de la criatura, que a mi se me hace grande para los tres años que acaba de cumplir hace poco, aunque yo de niños y tamaños entiendo lo justo...

 Aquí está con el refresco que se estaba tomando el abuelo y que le quitó con la frase típica de "porfaaaa, dame un poquito, lolo", a lo que padre fue incapaz de resistirse... Ainssss, ¡¡esos abuelos blandurrios!!.


 Y aquí con Bulma, el nuevo miembro de la familia de mi hermana al fondo, mal que le pese a mi madre. Al final, después de mucho hacerse de rogar, ha permitido que la perrina conociera el pueblo y hasta ha dejado que corretee libre por el patio. No sé si es amor de tía, pero mi sobrina me tiene realmente enamorada, aunque eso creo que ya lo he dicho muchas veces.

   En fin, que no me alargo más por hoy. Aprovechando que estoy sola en casa, voy a ver si adelanto un poco la que quiero que sea la próxima entrada, al menos iré poniendo los ingredientes y demás, que de esa forma sé que no me costará tanto arrancar otro día.

   Nos vemos en unos días... ¡¡Feliz semana a todos!!