Ingredientes:
- 4 rodajas de salmón.
- 15 ml. de aceite de oliva virgen extra.
- 45 ml. de sirope de arce.
- 30 ml. de bourbon.
- 45 gr. de mostaza.
- Sal.
- Pimienta negra.
- Aceite para la sartén.
Elaboración:
En un cuenco pon el aceite, junto con el sirope, el bourbon, la mostaza, la sal (al gusto) y la pimienta. Bate con una varilla o con un tenedor hasta que la mezcla esté bien ligada.
En una fuente coloca las rodajas de salmón y echa por encima la mitad del glaseado, da la vuelta y añade la otra mitad. Deja reposar al menos una hora.
Pasado el tiempo de reposo, pon un poco de aceite en una sarten o plancha y coloca las rodajas de salmón. Echa por encima un poco del glaseado que habrá en la fuente. Hazlas por un lado a fuego no muy fuerte y cuando estén doradas, dales la vuelta y termina de hacerlas por el otro lado. No digo tiempo porque depende de lo que os guste de hecho el pescado.
Puedes acompañarlo con unas patatas cocidas y salteadas después en mantequilla y alguna hierba o con cualquier otra verdura que guste en casa.
Notas:
Otro plato sencillo, verdad?? Vamos a hablar del glaseado. Puede que a algunos les resulte algo complicado encontrar el sirope de arce, aunque me atrevo a decir que ya lo hay en casi todos las tiendas medianamente grandes. Si no lo encontraseis y aunque cambiaría el sabor del plato, se puede cambiar por miel. Lo mismo sucede con el bourbon, si no se encuentra, siempre se puede poner un poco de whisky, aunque también variará el sabor. Y no, la mostaza no se puede cambiar por kepchup!! Jejejeje...
Por cierto, esto también se puede utilizar para aliñar ensaladas, eso sí, siempre que no la vayan a tomar niños, puesto que por poco que lleve, recordemos que tiene alcochol. En la foto está claro que se ve a la izquierda todos los ingredientes separados y a la derecha una vez que están ligados.
Sí, en la foto aparecen dos, pero es que en casa somos eso, dos y los pongo a macerar en un plato cuando es un antojo de última hora. Cuando planifico esta comida con tiempo, los pongo en una fuente, lo tapo y al frigorífico a que maceren con tranquilidad. A la derecha podéis ver lo que digo de echar por encima el glaseado una vez que están en la sartén, aunque no hay que echar todo si no queréis.
Y ahí el resultado cuando le das la vueta. Como veis, se carameliza un poco y queda riquísimo!! Ya os digo que el tiempo es al gusto y depende siempre de la intensidad del fuego. La cantidad de aceite en la sartén cuando se pone el pescado es mínima, tan sólo un chorrito y bien extendido.
Por cierto, este plato se puede hacer en una barbacoa. Con el aroma de las brasas queda también muy bueno. Eso sí, ahí tenéis que tener cuidado de que no se rompa y siempre hay que tener la rejilla muy bien engrasada.
Apuntes:
Otro domingo más que no he podido publicar, pero aquí estoy de nuevo. Esta vez tengo excusa, he tenido un acontecimiento familiar en Galicia, la boda de Alberto y Naira. La verdad es que ha estado genial, la novia iba guapísima, con un vestido muy bonito y el novio iba también genial, pobre, que nunca se habla de los novios y bien guapo que iba!! Eso sí, no se le ocurrió otra cosa, que torcerse el pie el día antes de la boda, pero aún así, llegó andandito y casi sin cojear. El padrino molón, molón (una pena que no se le vea bien. Ya conseguiré alguna foto decente) y Geli, la madrina, iba impresionante!!
La comida genial, empezó con un cóctel en los jardines del pazo, con unas tablas de queso, una empanada de maíz buenísima, foie de rape, unas brochetas de pollo, croquetas de centolla, jamón ibérico, que por lo rico, seguro que era de mi tierra y pulpo "á feira" si queréis, aquí está la receta). La verdad es que había más cosas, pero tengo que encontrar la foto del menú, que no sé ni por dónde anda!! Después, en la mesa tocó comer centolla, que por cierto, estaba de traca!! También una rica ensalada de bogavante, el típico pero refrescante sorbete de limón, una vieira que estaba en su punto, acompañada de una crema de patata buenísima, una lubina rellena (estaba divina) acompañada de tartaleta de calabacín (con la tartaleta nos reimos un montón, ya sabéis uno suelta una tontería en la mesa y para qué queremos más...) y un jarrete de ternera estofado, con una salsa para mojar pan que daba la hora. De postre una tartita con un helado de frutos rojos y un vasito con una especie de crema que estaba buenísimo!! Vino, cava y esas cosas para aburrir, porque además nos tocó en nuestra mesa un camarero que siempre estaba pendiente de que no faltase nada, lo que tiene su peligro, porque el chaval era super discreto echando vino y realmente así no controlas lo que bebes, pero vamos, que sacamos nuestra parte...
Una cosa muy original fue la forma de decir a los invitados en qué mesa estaban sentados. Fue con un vídeo. Salía el nombre de la mesa, a nosotros nos tocó la mesa "manzana" y después salía una foto junto con el nombre de cada uno de los que íbamos sentados en ella. La verdad fue toda una currada. Aunque más tarde sacaron un panel con todo puesto, porque imagino que algún despistadillo tuvo que haber por ahí que no se viera en las fotos. Y una de esas pizarras está guardada para mi, pero va a tener que esperar en Pontevedra...
De recuerdo de la boda dieron, a los chicos una petaca (llenas unas de whisky y otras de ron) y a las chicas un marca páginas, personalizado cada uno con nuestro nombre grabado.
Y después la barra libre, con chuches y mesas dulces para los más golosos, baile hasta las cuatro para unos y hasta las seis para los más valientes (yo me fui a las cuatro, porque creo que me voy haciendo mayor). También hubo "bailarinas" para que las chicas no sufrieran mucho con los tacones (oye, vi dos o tres con unos taconazos tan altos que tenían que llevar un arnés de seguridad!!).
Por lo demás, pues otro fin de semana más en Pontevedra, disfrutando de los paseos por sus calles, comiendo empanada hasta no poder más (mi suegra es una maestra haciéndolas) y aperitiveando en los "ratos libres"... Bueno, no os entretengo más, que sé que llego con retraso!!
Nos vemos en siete días... Feliz semana a todos!!
Ummmm que pinta ummmmm para chuparse los dedos, paso por tu casa para la cata jejeje
ResponderEliminarBesos
Cuando gustes!!!
EliminarBesos.
El salmon de traca !!!
ResponderEliminarA la siguiente hacemos pajaritos!! Jijijiji...
EliminarMe encanta el salmón pero así preparado no lo he probado nunca, y con el sirope de arce y el bourbon debía estar riquísimo, seguro que con un toque dulce espectacular. Oye, que bonito lo del marcapáginas personalizado, es un recuerdo genial para una boda ;). Un beso
ResponderEliminarTe aseguro que está muy bueno!!! Y el marca páginas ya lo tengo en un libro que ando leyendo...
EliminarUn besote.