Ingredientes:
- Lechuga.
- Huevo.
- Anchoas.
- Bacon.
- Pan.
- Queso parmesano.
- Ajo.
- Aceite.
- Limón.
- Mostaza.
- Sal y pimienta.
Elaboración:
Lavar y picar la lechuga. Cocemos el huevo un minuto. Freimos el bacon y tostamos o freimos el pan. Una vez que hemos dado todos esos pasos empezamos a elaborar la ensalada.
En un bol ponemos el diente de ajo triturado y las anchoas muy picaditas y lo mezclamos muy bien. A continuación montamos una salsa con la yema de huevo, un poco de mostaza, aceite y unas gotas de limón, añadiendolo al bol con el ajo y las anchoas.
En ese bol echamos la lechuga, que habremos sazonado antes y el pan, mezclandolo todo muy bien. Pasamos todo a un plato y le ponemos el bacon, la clara de huevo picadita y el queso rallado por encima.
Notas:
Como veréis no he puesto cantidades, todo depende de lo fuerte que queráis la ensalada. Para un plato yo le pongo 1 huevo, 4 ó 5 anchoas, media cucharada de mostaza y unas gotitas de limón, aunque podéis cambiar el limón por vinagre. También en alguna ocasión le pongo alguna nuez, no le va nada mal.
El huevo lo pongo al fuego en agua fría y cuento el minuto a partir de que empieza a hervir y aviso, tal vez os cueste manejarlo. Cuando veo que ha quedado parte de la clara un poquito cruda la aparto.
Podéis utilizar varios tipos de lechuga porque hará que la ensalada sea más vistosa.
Apuntes:
Hoy toca hablar del sacacorchos, pero antes de entrar en materia, un pequeño detalle que hay que tener en cuenta, la cápsula bajo la que se esconde el corcho hay que quitarla siempre por debajo del gollete de la botella, por salud para empezar, ya que hay algunas que contienen plomo, aunque tienden a desaparecer y sobre todo por estética, queda mucho más bonita la botella cuando se descapsula por debajo del gollete de la botella (a pesar de que el significado de esta palabra es cuello, yo me refiero a la parte que sobresale en la parte alta de este).
Aclarado esto, pasemos a explicar algo del sacacorchos, algunos sabréis ya que su aparición se centra entre los siglos XVII-XVIII, que es el momento en el que las botellas empiezan a taparse con corchos y está basado en las barrenas que se utilizaban para extraer las balas de los cañones de los fusiles.
Lo mejor es que si compráis alguno, tenga la hélice negra, que es un baño de teflón, lo que hará que se introduzca de forma más suave en el corcho y que la misma sea de formas redondeadas, para que no dañe el corcho. Es importante evitar que la barrena atraviese el corcho, para evitar así que caigan fracmentos en el vino.
Hay muchos tipos de sacacorchos en el mercado, entre otros:
- Los de hélice o T, que son los más antiguos, aunque nos encontramos con un inconveniente y es que si no sujetamos bien la botella, al sacarlo, el vino puede agitarse demasiado, y eso, en algunos casos puede llegar a ser desastroso.
- De "alas", que es ese que parece un muñeco levantando los brazos a medida que la barrena se va introduciendo en el corcho ( un apunte personal...odio ese sacacorchos, por favor, si alguna vez voy a vuestra casa escondedlo en lo más profundo del cajón).
- El sacacorchos profesional o de camarero, que puede ser de un tiempo o dos (bastante más cómodo a la hora de sacar el corcho porque sale más recto).
- El sacacorchos de hélice sin fin, que no necesitan mucho esfuerzo a la hora de extraer el corcho.
- El de láminas, también llamado "de mayordomo", formado por dos láminas de diferentes tamaños, que se suele utilizar en vinos reservas, o en botellas en los que el corcho está un poco dañado, es uno de mis favoritos, y con un poco de práctica llega a ser muy sencillo de usar.
- Sacacorchos a base de gas, que tienen una aguja que atraviesa el corcho y va introduciendo gas en la botella (nitrógeno o CO2), que es lo que hace que el corcho vaya saliendo.
- Los Screwpulls, que sacan el corcho sin ningún tipo de esfuerzo.
- El de cava, que es una pinza que sujeta el corcho que sobresale de la botella y hace que saquemos sin dificultad ese tipo de corchos.
En la foto que he puesto aparecen los sacacorchos que tengo en casa: el profesional, el de láminas, el de cava y el Screwpulls, tengo alguno más, pero están en Extremadura guardaditos.
Y ni que decir tiene, que si un día no tenéis un sacacorchos a mano, está el remedio casero, bueno, más bien campero, a mi me pasó una vez nada más, porque desde ese día siempre llevo uno en el coche, situación....botella de vino y ni un sacacorchos, en medio de la nada, remedio...caja de herramientas del coche, un tornillo que apareció y unos alicates, sí, un poco rudimentario, pero funcionó, pudimos beber el vino y además nos reímos bastante.
Feliz semana y hasta la próxima receta!!!
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