domingo, 7 de noviembre de 2010

Pan de molde.



Ingredientes:
- 800 gr. de harina.
- 16 gr. de sal.
- 32 gr. de azúcar.
- 16 gr. de levadura de panadería.
- 480 gr. de leche.
- 80 gr. de mantequilla.
Elaboración:
    En un cuenco grande mezcla todos los ingredientes, excepto la mantequilla. Cuado esté todo unido, pasa a la encimera y amasa durante 10-15 minutos. En ese momento introduce la mantequilla partida en trocitos y a temperatura ambiente. Amasa hasta conseguir una masa suave, elástica y brillante. La mejor prueba para ver si la masa está lista es hacer la prueba de la membrana, que no es más que coger  un trozo de masa con la mano y estirar con los dedos. Si se rompe o desgarra, debemos seguir amasando un poco más, si por el contrario conseguimos una membrana casi transparente, nuestra masa estará lista.
   Bolea la masa y déjala en un cuenco aceitado hasta que doble el tamaño. Lo mejor es taparla con un plástico para que no se seque la superficie.
   Pasado ese tiempo, que dependiendo de la temperatura de la cocina te llevará más o menos tiempo, pon la masa en la encimera y desgasifica, eso hará que una vez que tengas el pan, los alveolos de tu pan de molde no sean muy grandes. Divide en dos, bolea y tapa, dejando reposar las masas unos 10-15 minutos. En ese tiempo prepara los moldes, ya sea aceitándolos o poniendo papel de horno, dependiendo de la costrumbre que tengas.
   Estira las masas como haciendo un rectángulo y haz unos "rollitos", poniendo cada uno en su molde.
   Ahora se divide el camino, pero en ambos casos sólo con la resistencia inferior:
- Si haces los panes en moldes cerrados, el momento de meterlos en el horno es cuando les queda un centímetro más o menos para llegar al borde. Tapa e introduce en el horno precalentado a 210º C durante 30-35 minutos. Puedes dejarlos 30, sacarlos de los moldes y poner de nuevo en el horno para que se doren un poco (ya depende de como os guste la corteza).
- Si haces los panes en moldes abiertos, intenta llevarlos casi al límite de la fermentación, de ese modo no se te abrirán en el horno. La temperatura es para hornos con aire a 180º C y si no lo tiene, a 210º C.
    Pasado este tiempo se desmolda sobre una rejilla y se tapa con un paño para que haga un buen resudado.

Notas:
   Un par de aclaraciones con respecto a estos panes:
- Si os apetece le podéis meter semillas. Yo suelo poner ajenuz, alcaravea, sésamo (blanco y/o negro), lino, semillas de amapola... Para la cantidad de ingredientes de esta receta suelo poner entre 35-50 gr. de semillas que hidrato con igual cantidad de agua. Si me acuerdo los dejo toda la noche y si no, pues cuando me acuerdo lo pongo en agua. ¿Cuándo lo pongo yo en la masa? Pues al final del todo, sí, para volver a "estropear la masa", pero rápido vuelve a su ser.
- Hay una modificación que se puede hacer, que es cambiar la leche por agua y leche en polvo. Reconozco que yo a veces lo hago a boleo, pero mi querido Daniel (Mollete, para muchos), me dio las proporciones correctas del cambio, que puede ser con leche entera o desnatada, variando la proporción según la que utilicemos:
* Por cada 100 gr. de leche: - 87% de agua.
                                             - 13% de leche en polvo ENTERA.
* Por cada 100 gr. de leche: - 90% de agua.
                                             - 10% de leche en polvo DESNATADA.
   Por lo que en esta receta habría que cambiar en el primer caso, los 480 gr. de leche por 417 gr. de agua y 63 gr. de leche en polvo. Y en el segundo, los 480 gr. por 432 gr de agua y 48 gr. de leche en polvo.
   Más cosas... Los moldes que yo utilizo en esta receta son de 20x10x10 (los de tapa).
Bolear es someter a presión contra una superficie rígida una masa fermentada para obtener una pieza compacta y fina.
  El resudado es la pérdida de humedad de la miga del pan a través de la corteza, es importante hacerlo en un sitio donde no haya corrientes y con el pan envuelto en una servilleta para que no se rompa la corteza del pan.
  
Apuntes:
   Esta semana os recomendaré una de mis bebidas favoritas, el whisky de malta y entre todas las marcas que hay, una en especial.....The Macallan.

   Si tuviera que elegir un malta, sin duda me quedaría con este, aunque hay otros que me gustan mucho y que ya os iré mostrando.
   ¿Qué contaros?, pues que la destileria de Macallan se sitúa en la region de Speyside(Escocia) y aunque parezca una tontería para muchos, eso da el carácter que tiene a este malta, casi no tiene turba y no tiene notas salinas que presentan maltas de otras zonas como Islay.
   Este malta envejece en barricas de roble americano y de roble europeo que han contenido bourbon unas y jerez otras, lo que también se nota al probarlo.
   Como internet, revistas, ...., tienen catas y cosas de esas, yo os diré porqué me gusta a mi. El color me recuerda a la miel, algo que de primeras me agrada, eso te dice que es un whisky amable y suave. En nariz, pues yo encuentro aromas de frutos secos y vainilla. En boca, lo veo especiado, vuelve la vainilla y al final, siempre me encuentro con caramelo. Por supuesto que tiene muchos más aromas que encuentro en muchas ocasiones, pero estos que he nombrado no fallan nunca.
   Es un malta para disfrutar tranquilo, por ejemplo, como estoy haciendo yo,  mientras que escribo esto, ahhhh, y ni que decir tiene que lo suyo es tomarlo solo o como mucho, con un poco de agua, pero reconozco que me puede el vicio de tomar las cosas frías y siempre termino echando un poco de hielo.
   Espero que si decidís probar este whisky de malta os guste, disfruteis de una copa relajada y os olvideis del resto del mundo por un rato.

    Hasta la semana que viene... Feliz semana a todos!!!
  
  

1 comentario:

  1. El pan de molde es riquisimo de hacer. Con unos buenos Hornos de Pan la verdad sale increible!

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