Ingredientes:
- 4 Filetes de atún.
- 3 Cebollas medianas.
- 2 Pimientos verdes.
- 2 Tomates maduros.
- 2 Ajos.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
Blanqueamos el atún. En una sartén ponemos un buen chorro de aceite y la verdura cortada en juliana junto con los ajos fileteados. Lo pochamos todo muy bien.
Ponemos el atún en la sartén, dejandolo 3 minutos, damos la vuelta y dejamos otros 3 minutos más, esta vez tapado y a fuego lento. Listo.
Notas:
Para blanquear el atún, ponemos agua a hervir en una olla y metemos los filetes 1/2 minuto, lo sacamos y lo dejamos escurrir.
No tiene más secretos esta receta, bueno, el pochar las verduras muy lentamente, para que queden muy tiernas, hacerlas sin prisas, pero eso en la cocina es algo que siempre se debe hacer.
Apuntes:
Vamos a ver como me las arreglo para comentar lo que me ha parecido este vino con el que he acompañado el plato, porque he tenido un ligero contratiempo al principio...
El color, pues amarillo pajizo, con un toque verdoso al volcar un poco la copa, claro, no iba a ser de color picota siendo de la uva Verdejo, verdad?, bromas a parte, diré que presenta un color fantástico.
Y ahora empieza lo complicado, explicar algo de los aromas y sabor que tiene... Me explico, una de las cebollas que utilicé para hacer la receta tenía algo de mala leche, y al catar el vino me encontré con que estaba llorando a moco tendido por culpa de la "cebolla asesina", pero a pesar de eso, encontré uno toque de manzana verde, lo que hace que se convierta en un vino muy fresco, y si a eso le sumamos un toque de hinojo, pues más frescura ( el hinojo, para los que jamás lo hayáis olido, tiene un toque anisado, os recomiendo que si váis a un mercado lo oláis, os sorprenderá )
Con una acidez perfecta, este vino se puede convertir en el compañero ideal para compartir con los amigos en estas fechas veraniegas...
Por fin está la receta lista, un día más tarde de la cuenta, porque como sabéis, me propuse publicar una receta entre el domingo y el lunes de cada semana, pero este fin de semana tuve visita en casa y claro, tocó salir por ahí, viernes, Astorga, con un camarero que habla hasta por los codos, copa por el barrio, porque tocaba trabajar el sábado ( Diossssssss, mi vecina termina de cerrar la puerta y me han temblado hasta las pestañas!!! ), sigo... El sábado, si no contamos mi madrugón, que fue duro, por cierto, tocó un rato de tranquilidad y al centro a tapear... Lo Güeno, con porra antequerana y tortillita de camarones; La Moraga, con unas cuantas de tapas, a cual más rica, si no tenemos en cuenta el pan de la mini hamburguesa de ibérico, por lo demás, todo fantástico, el mollete de chorizo con cebolla caramelizada, el puré de patatas con foie y huevo,...; pasamos a La Reserva 12, con un jamón ibérico que estaba para llorar y unas croquetas de merluza y gambas que no, lo siento mucho pero no, me comí media, porque no me gustaron nada... Copas? Claroooooooooo, alguna cayó... Hasta nos dio tiempo a buscar a Wally...
Y el domingo tocó La Viborilla y su fantástico arroz caldoso, por supuesto, con algún pequeño contratiempo a la hora de arrancar el coche... Se le fue la batería y tocó llamar y posponer la hora del arroz... No os podéis hacer una idea del hambre que arrastraba!!! Y así, sin parar, hasta ayer, como podéis ver no tuve tiempo de entrar en la cocina para hacer la receta, pero como hoy tenía que cenar, pues decidí publicar la receta, que todo sea dicho de paso, no era la que se suponía que iba a hacer, pero claroooooooo... Cómo iban a tener salmonetes!!!, pues cambio de última hora para la cena y tocó atún.
Con algo de retraso, pero está aquí, de la del domingo que viene ya hablaremos, porque me planteo ir a Matalascañas, todo sea que tenga que hacer lo de esta semaña y prepararla el martes, en principio nos vemos el domingo, esté donde esté, ya os iré contando...
Feliz semana a todos!!!( lo que queda de ella, claro... ).
No hay comentarios:
Publicar un comentario