Dorada con champiñones al tomillo

Ingredientes:
- 4 filetes de dorada.
- 150 gr. de champiñones.
- 1 ramita de tomillo.
- 1 ajo.
- 1 cebolla pequeña.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Pimienta.
Elaboración:
    Cortamos la cebolla en brounoise (ya sé que lo he dicho varias veces, ese es un corte chiquitín), también el ajo y sofreímos en una sartén con un poquito de aceite y añadiendo un poco de sal. Añadimos los champiñones picaditos y salpimentados y los salteamos durante 5 minutos.
   Pasado ese tiempo incorporamos los filetes de dorada y la rama de tomillo, regamos con el vino blanco y lo cocemos unos 10 minutos, dando la vuelta al pescado a mitad de cocción.
   Repartimos la dorada en los platos y la cubrimos con los champiñones y el fondo de cocción.

Notas:
   Normalmente, cuando preparo pescado en filetes, primero pongo la piel hacia arriba y a mitad de cocción le doy la vuelta, pero en este caso lo hago al revés, porque cuando lo llevo al plato, lo limpio para llevarlo a la mesa, y al hacerlo así corremos menos peligro de que se nos partan los lomos.
   El tema de utilizar una rama de tomillo en vez del que viene en los botes es muy simple, al estar en una rama evitamos que todo se nos llene de esa maravillosa hierba, porque en esta receta lo único que se pretende es que aromatice el plato un poco.
 
Apuntes:
   Aquí tenéis una de las compras que hice hace ya unas semanas, no podía esperar más y decidí acompañar la dorada con el, bueno, y con el aperitivo mientras que preparaba la dorada...

   
   Se trata de un vino neocelandés, el Pegasus Bay Chardonnay 2008, vino fermentado en barricas de roble. Como véis en la foto tiene un fantástico color amarillo, en parte debido a la propia Chardonnay, y en parte porque además de esa fermentación en barrica, ha permanecido durante 5 meses más en otras barricas para que se ensamble bien. He visto tintos menos densos que este, que presenta una lágrima superior a otros vinos que no tienen madera. Algo mineral en nariz (cosa que no es mala), con algo de madera, pero muy frutal, aromático al cien por cien. Y en boca una acidez muy buena, con un final largo, y con un ligerísimo toque "alimonado" que hace que sea muy fresco... Lástima, pero solo compré una botella... Pero anda que no me quedan todavía vinos por probar!!!
   Otra cosa, este vino viene con tapón de rosca, y sigo sin verlo, entiendo una manzanilla de Sanlucar con este tipo de tapón, porque es un vino que se supone que vas a consumir en el año, pero en un vino que tiene barrica y que lo puedes guardar más tiempo, disculpen señores, pero no!!! Dicen algunos que es porque el corcho puede transferir al vino cosas negativas y yo digo que es por el tema de abaratamiento de costos, y como Tauro que soy, nadie me hará pensar lo contrario.

   Hoy la entrada la hago desde Málaga, sí, no me queda otra, tengo el coche en el taller y hasta el jueves no me lo dan!!! Como se retrasen en la entrega me veo yendo a pasar el cumpleaños de mi madre en tren, porque no me lo pienso perder!!! Y noooooo, no he tenido yo la culpa del estropicio, fue un simpático conductor de autobús, que además de llevarse el lateral de mi coche, se llevó el de dos más y claro, para qué dejar una nota, ¿verdad?. Menos mal que este mundo está lleno de cotillas maravillosos y me dijeron hasta la hora exacta del desastre... En fin, que le vamos a hacer, aprovecharé para ver si el mar sigue en el mismo sitio, llevo dos meses sin verlo y ya apetece, pero solo verlo, porque parece que el frío me persigue...

   Ahhhh, se me olvidaba, si alguien me ve por Málaga estos días y saludo mirando de reojo y sin mover la cabeza, que no piense que soy una estirada (bueno, un poco sí...), es que tengo una contractura en el cuello que no me deja moverlo!!!

   Nos vemos en 7 días... Feliz semana a todos!!!