lunes, 8 de agosto de 2011

Salmonetes con piñones


Ingredientes:
- 4 salmonetes de ración.
- 2 cebolletas.
- 1/2 vaso de vino blanco.
- Piñones.
- Perejil fresco.
- Aceite de oliva virgen extra.
- Sal.
- Agua.
Elaboración:
   Limpiamos bien los salmonetes, sacamos los filetes y los salamos. Pondremos una olla al fuego y haremos un caldo con las cabezas, espinas, unas ramitas de perejil, sal y agua.
   Las cebolletas las cortalemos en juliana y la pocharemos a fuego suave, y cuando esté transparente, añadimos el vino blanco y reducimos.
   Untaremos una placa con un chorrito de aceite, pondremos la cebolleta pochada por encima y le añadiremos los piñones. Lo regamos con un chorrito de caldo de pescado y lo meteremos en el horno, a 200º unos 8 minutos más o menos y directos al plato.

Notas:
   Los salmonetes os los pueden arreglar en la pescadería, eso sí, no olvidéis decir que os den también las cabezas y las espinas, porque serán necesarios para hacer el caldo, aunque si no os queréis complicar, siempre os queda comprar uno de esos brick con un contenido de color raro, al que llaman "caldo de pescado".
   Algo raro?, pues claro, si se reduce algo la salsita queda mucho mejor, pero si observáis la foto, yo no lo hice, por un sencillo motivo, era muy tarde y como iba un poco acelerada, se me pasó, ya he dicho en alguna ocasión que las prisas no son buenas consejeras en la cocina.

Apuntes:
   Y para este plato, un rico vino blanquito de Somontano, con una de mis uvas preferidas, la Chardonnay...
 
   Aunque en la foto no se aprecie, tenía al observarlo un color amarillo pajizo, con un ligero toque verdoso al "volcar" un poco la copa.
   Un vino sin aromas complejos, de esos que no llegas a encontrar, por mucho que te insistan, un poco floral y un toque de fruta, manzana, para ser más exacta, con un toque algo "meloso", aunque tengo que decir algo, os queréis creer que, una de las veces que me llevé la copa a la nariz, me trasladó al patio de mi casa cuando mi padre corta el cesped? Vale, permito que penséis que soy rara, pero es cierto...
   En boca, pues un vino muy agradable a la hora de beber, con una acidez que no molesta en ningún momento y equilibrado. Es otro de los vinos que recomiendo a todos ( eso sí, si esto lo estáis leyendo en el año 2018, no os olvidéis de algo importante, el beber una añada más actual... ).

   Bueno, es tardísimo, estamos a caballo entre el domingo y el lunes y mañana me toca madrugar, por eso creo que es hora de dar al "publicar entrada" y retirarme a mis aposentos. Como siempre, no olvidéis que el domingo que viene nos vemos de nuevo por esos lares... Mi gin-tonic ha tocado a su fin, ya no hay excusas, voy a descansar unas horitas.

   Feliz semana a todos y... Hasta el domingo que viene!!!

P.D.- Hasta el domingo si no me da por poner algo antes, claro, que nunca se sabe...

2 comentarios:

  1. Hola Padawan, nos has preparado un plato muy sabroso; bueno, me encantan los salmonetes siempre y cuando no sean demasiado grandes.

    El maridaje estupendo, ya ves que no me dejo llevar por la pasión subjetiva de los sabrosos y afrutados vinos blancos de mi querida tierra.

    Un abrazo desde A Coruña y gracias por compartir.

    ResponderEliminar
  2. Estos eran digamos de "media ración", de ahí lo poner dos, queda muy rica la receta.

    Lo del vino, yo soy extremeña, pero soy una enamorada de vuestros maravillosos vinos blancos.
    Unha aperta desde mi actual tierra adoptiva que es Málaga y gracias por tomarte la molestia de leerme.

    ResponderEliminar